sábado, 14 diciembre 2024

El PP Madrid Centro a la gresca: Nuevas Generaciones denuncia a su presidenta

  • Las NNGG de PP Madrid Centro han denunciado a la presidenta, Rosalía Gonzalo, por "prácticas caciquiles".
  • Los populares aseguran que los enfrentamientos entre ellos vienen de largo desde hace años. 
  • Algunos no confían en Gonzalo para los nuevos retos que demanda la formación. 
  • No son buenos tiempos para la fraternidad en el PP de Madrid. A la lucha de egos por liderar el partido en la comunidad, se suma ahora la guerra de supervivencia en uno de los distritos más importantes de la capital. La presidenta de Madrid Centro, Rosalía Gonzalo, está totalmente enfrentada con la futura cantera de la formación, con las Nuevas Generaciones (NNGG) del PP de distrito centro, que incluso la han denunciado ante los organismos pertinentes de la agrupación.

    Los populares más jóvenes del PP Madrid Centro —uno de los distritos más importantes de la capital— se han cansado de la actitud de su presidenta. La denuncia que han interpuesto ante el Comité Autonómico de Derechos y Garantías del Partido Popular de Madrid, a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM, desgrana cuáles son las causas que han llevado a las NNGG a levantarse frente a su líder. 

    Según denuncia desde esta agrupación, “Rosalía Gonzalo y las personas que le son afines han llevado a cabo diversos actos tendentes a perjudicar a la organización local del NNGG”. Los jóvenes populares la acusan de “tratar de dañar la organización juvenil” y de “empezar una carrera de prácticas caciquiles con las que ha aislado de manera deliberada a la mayoría de los afiliados”. 

    Unas actitudes en detrimento de las NNGG que vienen de largo, pero que se acrecentaron después de que Pablo Casado ganara la presidencia nacional del partido en julio de 2018. La formación quedó dividida, sobre todo, porque Gonzalo “había sido partidaria de las candidaturas perdedoras”. Desde ese momento, según reza en la denuncia, “NNGG ha sido continuamente señalada por Rosalía” e incluso “ha tratado de aislarla y humillarla públicamente en los Comités Ejecutivo de Partido”.

    LAS DUDAS SOBRE GONZALO

    Fuentes populares confirman esta división interna entre el PP Centro y las NNGG de esta distrito y vierten toda la responsabilidad en Gonzalo, que estaría adoptando “comportamientos erráticos”. Según sostienen, “nadie, ni jóvenes ni adultos” dentro del PP de Madrid Centro “quieren que sea la presidenta”. Gonzalo asumió su cargo bajo el mandato de Cristina Cifuentes y antes de que se produjera su escandalosa dimisión. 

    Los círculos y amistades de Gonzalo es algo que también está produciendo grietas internas, ya que algunos no se fían de sus intenciones. La presidenta del PP Madrid Centro, además de estar íntimamente ligada a Cifuentes, ha mantenido una estrecha relación con el pupilo de esta, el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que abandonó las filas populares para pasarse a Ciudadanos antes de las elecciones del 26 de mayo. 

    Estas cuestiones no serían del agrado de los afiliados de la formación madrileña, que además, consideran que Gonzalo es una persona “carente de imaginación” que no sabe afrontar los nuevos retos que se presentan en el distrito centro. Actualmente en esta zona de la capital, una de las más importantes históricamente, los populares han perdido fuerza en las últimas elecciones en favor de los partidos de izquierdas. Una tendencia que fuentes del PP entienden que se podría frenar con nuevas ideas que relanzarán su imagen y que “Gonzalo no sabe hacer”. 

    LOS MOTIVOS DE LA DENUNCIA

    Toda esta situación ha ido desembocando en el descontento de NNGG que finalmente han decidido exponer sus quejas ante los órganos competentes que pone a su disposición la formación. Algunas de las causas que se esgrimen en esa denuncia son los obstáculos que Gonzalo habría puesto a los afiliados más jóvenes, que actualmente están presididos por Tomás González, para desarrollar su labor dentro del partido o el intento de invisibilizar su presencia.

    Estas acciones se han ido desarrollando a lo largo de varios años y han culminado el pasado noviembre, cuando varios integrantes del partido —supuestamente dirigidos por Gonzalo— no permitieron que los miembros de NNGG pudieran llevar a cabo el Comité Ejecutivo Ordinario en la sede local. Según se detalla en la denuncia, en la que se incluyen imágenes de conversaciones de WhatsApp, los seguidores más fieles de Gonzalo se resistieron con excusas a abandonar la citada sede y esto forzó a los integrantes de NNGG a tener que irse a un bar aledaño para poder desarrollar la reunión.

    “El presidente de NNGG Madrid —Tomás González— se tuvo que gastar aproximadamente 30€ en bebidas para poder celebrar el Comité en un bar cuando se tiene una sede para tal efecto”, se explica en la denuncia. Tras detallar todos estos entresijos que constatan la mala relación entre el propio PP Madrid Centro, los denunciantes exigen “un apercibimiento verbal o escrito” para los acusados, aunque eso sí, aclaran que no es su intención que “se inhabilite a nadie”.

    DÍAZ AYUSO Y LA PRESIDENCIA DEL PP DE MADRID

    Las fracturas internas en uno de los distritos más importantes de Madrid coincide con las aspiraciones entre bambalinas de la presidenta comunitaria, Isabel Díaz Ayuso, para hacerse con la presidencia del PP de Madrid. Ayuso estaría actualmente allanando el camino para presentarse como líder madrileña, aunque de frente se toparía con dos obstáculos, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, y su propio mentor, el presidente nacional, Pablo Casado.

    Casado, a pesar de haber apostado por Díaz Ayuso en la batalla por la candidatura en Madrid, no estaría contento con la idea de que esta sea también la presidenta del partido. En su lugar, prefiere separar ambas funciones y la diputada Ana Camins suena con fuerza como su preferencia para esta función. No obstante, y por el momento, este “Juego de Tronos” tendrá que esperar hasta finales de este año o principios del que viene cuando se produzca el Congreso regional. Ahora el PP de Madrid tiene otros fuegos que sofocar.