Rotundamente en contra. Así se ha manifestado el Partido Popular sobre la idea del Gobierno de Pedro Sánchez de implantar los peajes en todas las autovías y autopistas de las redes de carreteras estatales. El argumento de la izquierda socialista se centra exclusivamente en la contaminación y el pago por uso, pero el mantenimiento de estas vías también se afronta con otros pagos tributarios, como los impuestos de matriculación, circulación, el impuesto especial a los carburantes -gasolina y diésel- y el seguro obligatorio, entre otros.
Este sistema que PSOE y Podemos han prometido implantar es un copago al descubierto. «Quien paga contamina, quien lo usa lo paga«, según ha asegurado el director de Tráfico, Pere Navarro. Un argumento cuanto menos absurdo, más tratándose de infraestructuras diseñadas para mejorar la comunicación en España. La medida abre una nueva brecha en la desigualdad entre ricos y pobres, pese a ser una de las principales luchas del autodenominado Gobierno progresista.
Con sus incendiarias declaraciones, Navarro ha vuelto a pisar el acelerador como hiciera su chófer en 2007. Por aquel entonces, el vehículo del también director de la DGT fue cazado a 130 km/h en una zona de 100; y por encima de los 80 km/h en área urbana. Toda la responsabilidad recayó en el conductor, sin que haya trascendido si recibió la orden de ir rápido para llegar al destino lo antes posible o bien huía de los paparazzi que le seguían. Por esa época, la multa por correr más de la cuenta hubiera supuesto 1.020 euros y seis puntos del carnet de conducir.
PERE NAVARRO, 56.500 EUROS POR DECIR OCURRENCIAS
El director de la DGT, que ataca asiduamente al vehículo privado, cobra un sueldo de 4.386 euros brutos durante diez mensualidades, a los que hay que añadir dos de 6.356 euros con la paga extra. En total, 56.572 euros del erario público. Todo para decir ocurrencias, como que «no puede ser que una abuelita sin coche pague carreteras con su pensión«. Por el mismo argumento, por qué una persona con seguro privado debe contribuir al mantenimiento de centros sanitarios o por qué un adulto sin hijos debe pagar los centros escolares y guarderías públicas.
En sí, se trata de una subida encubierta de impuestos al retirar de los Presupuestos la conservación y mantenimiento de estas vías. Un nuevo sablazo que afecta especialmente a las rentas medias bajas trabajadoras, que se desplaza desde las afueras de Madrid para poder acudir a su puesto de trabajo e incluso sólo permitiría viajar un alumno de un centro público tuviera que abonar cada día el uso del patio del colegio público o bien la visita al hospital público de turno.
«La peor manera de impulsar la economía es subir impuestos», ha afirmado Pedro Muñoz, portavoz adjunto del PP de Madrid en la pasada legislatura, en declaraciones en MONCLOA.com. Además, este incremento afecta más a las familias con rentas bajas y medias, y especialmente a quienes se tienen que desplazar para ir a trabajar. «Es totalmente discriminatorio» para quienes utilizan el transporte privado y gastan mucho tiempo de su vida en la carretera.
LA OCURRENCIA DE NAVARRO «Demuestra que el PSOE está en la absoluta improvisación»
Pedro Muñoz, diputado del PP en la Asamblea de Madrid
Y es que, el PSOE ha cambiado el paso y vuelve a caer en las contradicciones. Ha pasado de justificar la eliminación de las autopistas de peaje a la implantación de este sistema en todas las vías de la red estatal de carretas. «Demuestra que el PSOE está en la absoluta improvisación«, en un momento crítico para España debido al parón económico por la pandemia. «Es absolutamente disparatado», ha zanjado.
ELIMINAR TODO EL DESPILFARRO
El Partido Popular presenta así una alternativa al pollo sin cabeza en el que se ha convertido este Gobierno. Y es que, para los ‘populares’ los peajes podrían ser necesarios, siempre y cuando existan alternativas al uso obligatorio de éstos. «Las autopistas de peaje han podido funcionar razonablemente bien«, ha indicado. «No queremos poner más peajes, sino una mejora eficiente de la gestión del gasto público y eliminar todo el despilfarro», ha considerado.
Asimsimo, la reforma tributaria ‘azul’ pasaría por un cambio profundo en el sistema, empezando por redifinir los impuestos. A su juicio, los «ejes de transporte como de carretera como ferroviario» son imprescindibles para España, pero no se puede pretender añadir más gasto a costa del contribuyente y las empresas, como es «tener 23 Ministerios, con cientos de asesores y un despilfarro de dinero«. En este sentido, ha pedido realizar un análisis más profundo y realista sobre la presión fiscal en España en relación a los ingresos, y no al PIB.
«El PSOE ha realizado siempre un análisis partidista y manipulado sobre la presión fiscal en España», ha asegurado el diputado ‘popular’. «Este indicador mide el pago de impuestos en relación al PIB, pero no calcula el esfuerzo que hace una familia» para poder abonarlos.
EL SECTARISMO DEL PSOE: MIRAR A EUROPA, PERO SÓLO LO QUE LES INTERESA
También ha criticado, por otro lado, que el Gobierno se fije en Europa para unas cosas y no en otras. En este sentido, ha destacado que Sánchez y Podemos tratarán de armonizar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones, mientras que en el resto del Viejo Continente estos dos impuestos están o bien extinguidos, como ocurre con el primero de los mencionados; o bien en vías de una derogación definitiva, como han hecho quince países de la UE con el segundo.
Con este modelo que trata de imponer Sánchez y el PSOE, las Comunidades Autónomas no podrán legislar de forma independiente como hasta ahora, y poder competir fiscalmente ya no sólo con otras regiones de España, sino también europeas para atraer riqueza y empleo. Según Muñoz, los socialistas se comportan como «sectarios» y «trileros» en asuntos impositivos.