La primera sesión de control al Gobierno ha estado marcada por un tema que ya ha traspasado las fronteras nacionales: el caso Delcy. El ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha tenido que enfrentarse a los reproches y preguntas que buena parte de la oposición le ha formulado sobre su polémica reunión con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
La cita, que tuvo lugar en la madrugada del 20 de enero, todavía sigue generando controversia por las diferentes versiones que ha habido de la misma y, sobre todo, por la prohibición que versa sobre la número dos de Nicolás Maduro de pisar suelo europeo. Este último punto es el que más han criticado desde la oposición, que no ha dudado en elevar la polémica a las instituciones europeas en busca de una sanción para el Gobierno de Sánchez.
PP Y CIUDADANOS, UNIDOS EN LA EUROCÁMARA
PP y Ciudadanos han mostrado, nuevamente, su buena sintonía esta vez en territorio comunitario. Ambos partidos, junto con Vox, han ido de la mano para lograr que en el Parlamento Europeo se consiguiera introducir esta cuestión. La formación naranja, y en concreto su eurodiputado Jordi Cañas, fueron los artífices de incluir en el orden del día el debate sobre la posibilidad de que «la Comisión Europea investigue sobre el incidente entre Ábalos y la número dos de Maduro».
Fuentes de Ciudadanos celebran este logro de su equipo europeo, pero esperan que se continúe investigando este encuentro y se evalúen posibles consecuencias. En este punto coinciden con el PP. Fuentes populares aseguran que su prioridad es seguir insistiendo para que se abra una comisión de investigación en las instituciones europeas donde se estudie si el Gobierno español merece ser sancionado por este encuentro entre Ábalos y Delcy Rodríguez.
Antes del debate en la Eurocámara, que duró aproximadamente media hora, los europarlamentarios del Partido Popular ya habían mandado una pregunta escrita al Consejo de la UE para conocer si se está investigando este asunto. Su objetivo ahora es evitar que el tema muera, porque consideran que la vicepresidenta venezolana sí que pisó suelo español y, por lo tanto, se incumplió la prohibición europea.
ÁBALOS Y SUS ‘EXPLICACIONES’ EN EL CONGRESO
El asunto del caso Delcy ha monopolizado la primera sesión de control en el Congreso. De las quince preguntas que se han formulado, seis iban destinadas a conocer más detalles de esta reunión. La oposición, representada por PP, Ciudadanos y Vox, considera que en las explicaciones sobre este tema hay una gran falta de transparencia. Es por ello que han pedido nuevos detalles a Ábalos, que él ha tratado de esquivar.
Varias diputadas del Partido Popular —han formulado preguntas sobre este tema cuatro parlamentarias— le han reprochado al ministro de Transportes sus idas y venidas en todo lo referente a este encuentro. Las dirigentes populares le han exigido una auténtica versión de los hechos y que se responsabilice de sus actos, poniendo su cargo a disposición del Gobierno.
Sin embargo, los esfuerzos del PP para intentar conseguir una respuesta sólida de Ábalos no han servido para mucho. El ministro socialista ha evitado ofrecer una nueva versión de esta cita y ha preferido criticar a la oposición por monopolizar su turno de preguntas con cuestiones, a su juicio, que pertenecen a otro país en lugar de centrarse en España. Tanto Ábalos como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, —que también ha tenido que hablar sobre el encuentro— se han amparado bajo la misma premisa: Delcy Rodríguez no pisó el espacio Schengen.
Esta explicación, que según publica El País aparece incluso en un informe policial, es la que han esgrimido en la bancada socialista para evitar abordar el asunto en profundidad. Fuentes populares reconocen que les ha sorprendido esta actitud, ya que, al menos, esperaban que Ábalos “hubiera presentado un relato armado” y les ha impresionado que solo haya insistido en que a ellos “les interesan los venezolanos”, “¿qué argumento es ese?”, se preguntan las mismas fuentes.
LAS VERSIONES DEL ‘CASO DELCY’
Más de tres semanas después de que tuviera lugar esta cita en el aeropuerto de Madrid-Barajas, todavía no se sabe qué es lo que realmente ocurrió entre Ábalos y Delcy Rodríguez. No obstante, en estos días han ido aflorando nuevos detalles que han obligado al Gobierno a cambiar su versión en varias ocasiones.
En un primer momento se habló de un encuentro fortuito, luego se reconoció que Ábalos había sido enviado por Interior para evitar que Rodríguez pisara suelo español, más tarde se informó de que ambos habían hablado durante media hora y ahora según las recientes publicaciones de El País, en lugar de 30 minutos habría sido una hora de reunión encargada no por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, sino por la propia presidencia. A pesar de todas estas incongruencias, el Gobierno ha seguido firme en su defensa a la actitud del ministro e insisten en que su labor “evitó una crisis diplomática”.