González, obsesionado con no aparecer en los informes de Villarejo para el BBVA

  • Julio Corrochano, jefe de Seguridad del banco, relató a Villarejo el miedo de sus superiores a ser descubiertos.
  • El que fuera presidente del banco pidió a su jefe de Seguridad que le informara verbalmente para evitar documentos escritos.
  • FG sostuvo ante el juez que investiga la pieza del BBVA en el caso Villarejo que su actuación fue legal.
  • El que fuera presidente del BBVA, Francisco González, estaba obsesionado con ocultar su relación con el trabajo realizado por el comisario José Manuel Villarejo para entorpecer el asalto a la cúpula de la entidad por parte de Sacyr. González no quería que existiera ninguna referencia en los informes realizados por el excomisario José Manuel Villarejo que pudieran implicar al banco o al propio presidente. Así lo expresó el jefe de seguridad de la entidad financiera, Julio Corrochano, en las conversaciones que fueron grabadas por el policía.

    Estas conversaciones se encuentran transcritas en la pieza separada del BBVA en el sumario que investiga las actividades de Villarejo para este banco. Hasta el momento, la versión de González ante el juez del caso es que la contratación de Villarejo se realizó dentro de la legalidad.

    En una de las conversaciones que mantuvieron Corrochano y Villarejo, el jefe de seguridad del BBVA relató lo que preocupaba a González tras haber tenido un encuentro con él una hora antes de hablar con el comisario. La conversación se produjo el 4 de abril de 2005, y trataba sobre el trabajo, (que ya fue desvelado por MONCLOA.COM) para hostigar el intento de conseguir el poder en el banco por parte de Sacyr.

    Corrochano: «Su obsesión es no aparecer en el papel, que no aparezca en nada que pueda identificar la entidad.»

    En esta conversación, Corrochano le contó a Villarejo que, tras haberle llevado un resumen breve por escrito del resultado del trabajo realizado, “toda su obsesión” (en referencia a Francisco González) “es no aparecer en el papel, que no aparezca en nada que pueda identificar la entidad”, según la siguiente transcripción realizada por la Policía.

    Julio Corrochano: Esas cosas se tienen, pero no se saben, porque no se ve el origen de ningún sitio, ni en, ni en ningún papel que aparezca FG ni nada, ni no sé qué, ni no sé cuántos… total, toda su obsesión

    José Manuel Villarejo: Es no aparecer él para nada.

    C:es no aparecer en el papel, que no aparezca en nada que pueda identificar la entidad, o sea que…

    V: Entiendo, entiendo, entiendo…

    C: Esa es toda su obsesión total, total.

    V: Entiendo, entiendo, entiendo

    C: Eso le da un auténtico terror de la hostia.

    El jefe de seguridad del BBVA había dado instrucciones a Villarejo para que realizara breves resúmenes de los informes sobre su actividad para el banco, porque el presidente, Francisco González, no iba a leer los largos documentos que elaboraba sobre su actuación. El comisario había sido contratado en la batalla que mantenía Francisco González contra los inversores que pretendían hacerse con el control del banco, encabezados por Sacyr.

    OCULTAR EL ESPIONAJE DE VILLAREJO PARA EL BBVA

    Corrochano había advertido varias veces al policía de que el presidente del banco no iba a leer sus informes y que necesitaba un breve resumen del trabajo realizado y los objetivos alcanzados. Según la transcripción, Villarejo había llamado a Corrochano justo cuando este se encontraba despachando con Francisco González. Cuando finalmente pudieron hablar, el jefe de seguridad le transmitió que, según la conversación que había mantenido, a partir de ese momento la información se transmitiría sólo de forma verbal.

    El jefe de seguridad le contó a Villarejo que tenía instrucciones de su jefe directo (en aquel momento Ángel Cano, que llegaría más tarde a ser consejero delegado del banco) de realizar un resumen en tres folios. Sin embargo, cuando vieron el contenido, los responsables del banco se asustaron sobre la posibilidad de dejar constancia de lo realizado y de que cayera en otras manos.

    Corrochano: Bueno, tú me dices… me dice, vamos a ver, eh… porque esto me lo plantea mi jefe directo, lo de los tres folios, lo que te comenté.

    Villarejo: Sí.

    C: Digo, “las acciones pum,pum,pum” lo que te dije. Me dice, “joder, pero cómo se escribe esto y tal, no sé qué…” Y digo, “joder, me cago en mi puta vida macho, me vuelves loco, entre unos y otros”.

    V: Claro, pero…

    C: Y yo, “bueno, es que ha sido el tema final un poco y tal, aunque quedan ahí colgadas unas historietas que están siguiéndose y era un poco el cierre de la historia y tal, no sé qué… “joder, pero si esto cae en manos de no sé quién…” Lo clásico, ¿no?

    Cuando Corrochano informó del avance de los trabajos de Villarejo, los responsables del banco le expresaron su preocupación porque el material quedara incluso en manos del autor, el propio Villarejo. El jefe de seguridad de BBVA reaccionó asegurando que el material era destruido. A pesar de ello, recibió instrucciones para que a partir de ese momento la información fuera trasladada de forma verbal. Corrochano y Villarejo compartieron su enfado por el cambio de criterio tras el esfuerzo en resumir el trabajo. En ese momento, Corrochano también le contó al comisario la preocupación de los responsables del banco ante la hipótesis de que este trabajo fuera conocido por la prensa.

    Corrochano: Y yo digo, macho, es que es la polla. Digo, bueno, o sea, que ahora, pues nada, pues no escribimos nada, macho.

    Villarejo: No entiendo nada, me cago en la puta.

    C: Me cago en  mi puta… ¿no te he dicho que es el tío más raro del mundo?

    V:Bueno, las tres, las tres hojas esas estaban muy concretas y muy… vamos has visto que…

    C: Sí, sí, que sí, coño.

    V: … super concretas, macho, y comprimidas, eran como un zumo exprimido, macho.

    C: Que sí…

    V: ¡Más no puedo exprimir!

    C: Pero claro, el tío me dice “bueno, claro, es que tú imagínate que esto cae en manos de un periodista, ahí va la hostia”.

    V:Bueno, pero no va a caer.

    C: Yo no, yo no se lo voy a dar (se rie)

    Villarejo y Corrochano valoraron entonces si el presidente del BBVA, Francisco González, “se ha quedado contento”. El jefe de seguridad del banco, tras comentar los detalles con el comisario, le contó que le dio unas cartas relacionadas con el entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro, a quien Villarejo también investigó en el contexto del asalto al BBVA. En otras conversaciones se hace referencia a unas cartas del presidente que el presidente del Banco Mundial sobre presuntas comisiones. Además, Corrochano le dijo a Villarejo que el informe de tres folios fue destruido en aquel mismo momento.

    Villarejo: Y las tres hojas… ¿qué ha hecho entonces con esas tres hojas, te las ha devuelto como si le quemaran las esas o qué?

    Corrochano: No, no joder, las hemos destruido allí, coño.