El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado este martes que «hay que ver la letra» del nuevo decreto anunciado por el Gobierno que permitirá al Tribunal Supremo tener la última palabra sobre las restricciones de las CCAA porque «puede tener muchas aristas», y al respecto, ha insistido en que la instancia del Consell será el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, del que ha destacado su actitud de prudencia y «sensibilidad» con la situación de la pandemia con la autonomía.
En ese sentido, ha descartado en Alicante comentar el decreto que aprobará este martes el Ejecutivo que va a permitir a las Comunidades Autónomas recurrir ante el Tribunal Supremo las decisiones que adopten los Tribunales Superiores de Justicia sobre las restricciones que aprueben para seguir luchando contra la pandemia tras el fin del estado de alarma hasta conocer «toda su letra».
En cualquier caso, ha recalcado que «la vía» que seguirá el Consell es pedir al TSJCV que ratifique las medidas que adopte y, al respecto, ha resaltado que el alto tribunal valenciano ha demostrado «una actitud muy prudente» y «ha sido capaz de entender la situación de la Comunitat Valenciana» y «luego ya se verá». «Nosotros estamos muy agradecidos de la sensabilidad del TSJCV», ha destacado.
En ese sentido, ha explicado que «previsiblemente» antes de decretar la prolongación del toque de queda en la Comunitat Valenciana tras el 9 de mayo solicitarán al TSJCV que ratifique esta medida.
Puig ha insistido en que, tras el fin del estado de alarma, «no va a haber un levantamiento general» de las restricciones porque «la pandemia no ha pasado». «No es posible pensar que el día 9 ya estamos en plena normalidad y debemos seguir con este horizonte de prudencia para llegar a verano con el máximo de normalidad que se pueda», ha exigido.
Por ello, entre las medidas que se mantendrán se encuentra el toque de queda aunque «previsiblemente» ampliando el horario en que se podrá salir, que ahora está limitado entre las 22.00 y las 6.00 horas.
En ese sentido, ha defendido que el toque de queda se ha demostrado como una receta que ha funcionado para contener la pandemia porque «limita la movilidad y orienta a una atmósfera favorable para que la población entienda de que es necesario la contención». «La ciudadanía es quien está superando la pandemia con su esfuerzo y por tanto hay que dar señalas inequívocas de que esto aún no ha pasado», ha recalcado.
«DESESCALADA PRUDENTE Y PROGRESIVA»
Al respecto, ha apuntado que no puede avanzar qué medidas se acordarán aliviar en la Comisión interdepartamental que se celebrará a final de semana, pero ha insistido en que se seguirá con una desescalada «prudente y progresiva» que ha permitido a la Comunitat Valenciana tener durante siete semanas la menor incidencia acumulada de España y de las regiones de Europa.
En esta línea, ha insistido en que «algunas restricciones aún son necesarias para, junto con la vacunación, consolidar esta situación de bajo riesgo porque aún está el virus y estamos muy preocupados por las nuevas variantes como la india».
Al respecto, ha subrayado que se «respetará» el marco legal para pedir al TSJCV que ratifique las limitaciones que se decreten como ha hecho hasta ahora. Puig ha recordado de que la legislación actual permite a las comunidades aplicar restricciones como ya hizo la Comunitat Valenciana decretando el toque de queda antes del Estado de alarma.