El diario ‘The New York Times’ destaca a Iberdrola como un «líder» en energía eólica y solar «gracias a la apuesta» que hizo hace 20 años su presidente, Ignacio Sánchez Galán, por las renovables.
En un artículo publicado esta semana, el prestigioso periódico estadounidense subraya cómo desde que Galán asumió las riendas de la energética ha tenido «la misión de cambiar la industria eléctrica» y cómo en 2015, cuando abordó la compra de United Illuminating (UIL) para formar la filial estadounidense del grupo, Avangrid, «tenía muy claro que veía Estados Unidos con un enorme potencial en renovables».
De esta manera, el diario considera que Iberdrola está perfectamente posicionada para aprovechar el auge de las energías renovables en el mundo y en Estados Unidos en los próximos años, tras la llegada de la Administración de Joe Biden.
Así, ve al grupo como una de las pocas ‘utilities’ a las que los analistas ven ya como «líderes de una nueva generación de ‘majors renovables'», comparable a la influencia que tuvieron las grandes petroleras como Exxon Mobil o Royal Dutch Shell.
En declaraciones al ‘NYT’, Galán señala que ya en 2001 vio cómo el Protocolo de Kioto, el primer acuerdo internacional de envergadura para adoptar medidas con el fin de luchar calentamiento global suscrito en 1997, representaba «una oportunidad» en ese giro verde.
El presidente de Iberdrola admite que sus propuestas parecían arriesgadas, «pues coincidían con el colapso espectacular de Enron, otra ambiciosa empresa de energía eléctrica», aunque apostó por la expansión internacional de la energética, indica el diario.
Así, recuerda que se sintió atraído en invertir en Estados Unidos cuando, durante una visita, se dio cuenta de todos los postes de madera que llevaban el tendido eléctrico. «Si un país con tal potencia tecnológica seguía necesitando postes de madera para transportar su electricidad, concluyó que había mucho espacio para una empresa como Iberdrola», señala el artículo del ‘NYT’.
DUPLICAR SU POTENCIA EN RENOVABLES.
A este respecto, el periódico recoge los planes de Iberdrola para casi duplicar su capacidad de generación con energías limpias durante los próximos cinco años, con una inversión de 35.000 millones de euros, no solo en energías eólica y solar, sino también en sectores emergentes como el hidrógeno, el cual, según la empresa, podría estar listo para despegar al igual que lo estuvo la energía eólica hace 20 años. De estas inversiones, casi un 80% de ellas se focalizan fuera de su mercado local.
Respecto a la llegada al sector de las renovables de nuevos jugadores como las principales empresas petroleras, Galán cree que este cambio en sus estrategias es una confirmación del trabajo de décadas de Iberdrola. «Me encanta que ya usen una fotocopia» de la estrategia que Iberdrola imprimió hace 20 años, comenta.