La Policía Nacional ha detenido en Fuenlabrada (Madrid) a 5 personas dedicadas a estafar dinero de cuentas bancarias, a las cuales tenían acceso tras haber robado previamente documentación. Los agentes han podido recuperar 196 tarjetas de crédito sustraídas.
La organización criminal desarticulada en la localidad madrileña está integrada por tres hombres y dos mujeres. Estos individuos habían logrado sustraer casi 200 tarjetas de crédito. Tras su detención, el cuerpo policial pudo incautar 152 Documentos Nacionales de Identidad y 1.255 euros en efectivo.
La intervención policial dio comienzo a raíz de un control policial, en el que los agentes dieron el alto a un vehículo en el que se trasladaban los cinco detenidos. Al solicitar su identificación, se pudo descubrir que portaban documentación y tarjetas de crédito de las que ninguno de ellos era titular.
Al comprobar la documentación, los agentes de la Policía Nacional apreciaron que ésta había sido sustraída con anterioridad en diferentes hechos delictivos. Entre ellos se encontraban la comisión de hurtos y robos con violencia.
En el transcurso de las pesquisas realizadas, los investigadores pudieron determinar que la documentación sustraída era empleada por los miembros del grupo criminal para pagar en pequeñas cantidades en comercios. Además, también la utilizaban para la solicitud de préstamos y para retirar dinero en efectivo en entidades bancarias.
En la fase final de la operación se practicó el registro de dos pisos en Fuenlabrada (Madrid). En ellos se aprehendió numerosa documentación y más tarjetas de crédito. Los detenidos pasaron a disposición judicial tras el arresto y dos de ellos han ingresado en prisión.
LOS ROBOS Y FRAUDES DE TARJETAS DE CRÉDITO SE INCREMENTAN
A lo largo de los últimos años se ha experimentado un crecimiento en el número de robos y fraudes de tarjetas de crédito. Este fenómeno es un hecho a nivel nacional e internacional, y afecta tanto de manera física como en el mundo «online.
En lo que respecta a los robos de tarjetas de crédito de manera presencial, la gran mayoría de estos siguen dándose teniendo como víctimas personas de avanzada edad. Los ancianos son la víctima preferida para los ladrones y organizaciones criminales.
«LA SIEMBRA»
Este tipo de grupos aprovechan en muchas ocasiones el momento en el que los ancianos acuden a un cajero automático para hacerse con sus tarjetas. En ocasiones optan por algún método de estafa y en otras, directamente, por un robo con fuerza. En cuánto a los primeros, el más empleado actualmente es el conocido como «La siembra«.
Este delito, que cometen grupos organizados itinerantes en entidades que tienen cajeros automáticos en exterior, permite a los ladrones engañar a sus víctimas.
El método consiste en observar el número secreto de la tarjeta bancaria de su víctima. A continuación provocan una maniobra para que la persona que está sacando el dinero se gire, siendo habitual que dejen caer un billete y adviertan a la víctima de que se le ha caído.
Una vez que esa persona se ha agachado para recoger el dinero, el delincuente cambia la tarjeta de crédito por otra similar. De esta manera, la víctima, sin sospechar de que ha sido objeto de una estafa, se va con una tarjeta que no es la suya, mientras que el delincuente aprovecha para vaciar su cuenta bancaria.
No obstante, los grupos criminales también utilizan otros métodos, por lo que desde la Policía Nacional advierten de la precaución que se debe tener a la hora de sacar dinero de un cajero automático. En el caso de personas de avanzada edad, una recomendación es acudir siempre en compañía de un familiar o persona de máxima confianza.
FRAUDE EN PAGOS EN EL COMERCIO ELECTRÓNICO
Por otro lado, cabe destacar que el fraude por operaciones de pago con tarjeta de crédito en el comercio electrónico creció un 30% en España durante el pasado año 2019. Este supuso un montante superior a los 51.000 millones de euros.
El fraude en los pagos con tarjeta mantiene una idéntica tendencia, con un total defraudado con operaciones con tarjeta de crédito en comercio digital que supone más del 75% del total en el empleo de este método de pago.
Los principales delitos cometidos en las operaciones en el comercio electrónico fraudulentas son la suplantación de identidad y el robo de datos.
ROBO DE DATOS PERSONALES Y TARJETAS DE CRÉDITO PARA ALQUILAR COCHES EN MADRID
Hace apenas un par de semanas, la Unidad de Investigación y Coordinación Judicial de la Policía Municipal de Madrid tuvo otro caso en el que se cometió el robo de datos personales y uso de tarjetas de crédito sustraídas o extraviadas. En ese caso el fin de los criminales era el del uso fraudulento de coches de alquiler.
Este grupo criminal se dedicaba a robar datos de otras personas para tener acceso al alquiler de vehículos y posteriormente, entre otras irregularidades, montar carreras ilegales con ellos.
Con motivo de la intervención policial 9 personas fueron detenidas y otras 6 investigadas. Su modus operandi se centraba en introducir datos falsos en la aplicación móvil «Zity» de alquiler de vehículos haciendo uso de móviles robados y datos personales obtenidos ilegalmente. Para los datos ilegales hacían uso de páginas web en las que se ofertaban puestos de trabajo. Además, aportaban fotos de los permisos de conducción y tarjetas bancarias sustraídas o extraviadas.
Los agentes del cuerpo municipal de la capital de España pusieron en marcha un dispositivo de vigilancia tras detectar en las redes sociales la publicación de un vídeo de un vehículo de alquiler circulando de manera temeraria por el distrito de Villa de Vallecas.
En el vídeo se apreciaba al vehículo circulando a toda velocidad, realizando derrapes e incluso invadiendo zonas peatonales. Posteriormente, ese mismo coche, perteneciente a la empresa Zity, fue encontrado estrellado contra unos bolardos.
COLABORACIÓN CIUDADANA
En el transcurso de las investigaciones, las asociaciones de vecinos del Ensanche de Vallecas colaboraron de forma activa con los agentes. De hecho, su ayuda fue clave al facilitar datos correspondientes a los horarios y zonas en las que se desarrollaban las carreras ilegales. También informaron de los puntos en los que tenían lugar los robos de vehículos.
Al realizar las correspondientes pesquisas, los agentes pudieron detectar el principal punto de estas actividades delictivas. Ante ello se establecieron diferentes puntos operativos para identificar y detener a los conductores que pudieran utilizar de forma fraudulenta los vehículos de alquiler compartido.
Finalmente, la «Operación Sharing» se cerró con 9 personas detenidas y 6 personas investigadas por delitos contra la seguridad vial (carreras ilegales y circulación sin permiso de conducción).
Además también cometieron delitos contra el patrimonio; el orden socio económico por el robo de tarjetas de crédito, estafa, robo de teléfonos móviles, apropiación indebida y daños; y delitos de falsedad documental y usurpación de estado civil. Además se aprehendieron varios teléfonos móviles y tarjetas bancarias.