domingo, 24 noviembre 2024

Juicio Ausbanc: Pineda pide un aplazamiento para estudiar la pieza BBVA del caso Villarejo

  • El presidente de Ausbanc ha pedido aplazar el juicio después de que el juez haya levantado el secreto de la pieza de BBVA en la macrocausa Tándem.
  • Esa investigación confirma que la entidad financiera pagó a Villarejo medio millón de euros al año para socavar la reputación de Luis Pineda.
  • El juez afirma que los servicios contratados por el BBVA supusieron una "injerencia en derechos fundamentales".
  • Luis Pineda, principal acusado del juicio de Ausbanc, presentó este martes un escrito a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional pidiendo el aplazamiento de la vista oral. La petición se produce después de que el juez instructor, Manuel García Castellón, haya levantado el secreto que pesaba sobre la pieza separada número 9 del sumario de la macrocausa Tándem, que investiga los contratos al excomisario José Manuel Villarejo por parte del BBVA.

    Tal y como venía defendiendo el abogado de Pineda, Miguel Durán, este levantamiento afecta de lleno al procedimiento abierto contra Ausbanc y Manos Limpias. Por ello, el letrado solicita en el escrito, al que ha tenido acceso MONCLOA.COM , suspender las sesiones del juicio previstas para para hoy, mañana y pasado.

    Pineda reitera en el escrito, como ya hiciera en la primera sesión del juicio, que la denuncia que inició la investigación a Ausbanc es falsa y la presentó Villarejo a instancias del BBVA,  que buscaba acabar con la asociación y con la reputación de su presidente, inmerso en una cruzada judicial contra las cláusulas suelo que iba a hacer perder millones de euros a la entidad financiera.

    El levantamiento del secreto de la pieza incoada el pasado 4 de diciembre de 2018, después de que este periódico desvelara los detalles de los trabajos realizados para la entidad presidida por aquel entonces Francisco González, que habían sido encargados a Villarejo, ha arrojado luz sobre unas actuaciones «muy voluminosas», que tan solo en papel suman 17 tomos.

    Después de que el propio García Castellón reconociera en su auto fechado el pasado 30 de enero que, como resultado de las diligencias practicadas «se desprende que habría sido investigado a instancia del BBVA el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, junto con su entorno familiar, societario y patrimonial», el abogado ha realizado esta solicitud para poder analizar toda una información que «resulta materialmente imposible estudiar en unas pocas horas» sobre una pieza en la que el propio Pineda está personado como perjudicado.

    «Existen muchos aspectos, sin duda atinentes a esta misma causa, que precisamos conocer a fondo para facilitar nuestra defensa y, asimismo, son aspectos que pueden ayudar a mejor sustentación de este juicio oral», subraya Durán en el escrito.

    La reanudación de la sesiones de la vista oral esta prevista para hoy, después de que el pasado 29 de enero se celebrara la primera con la exposición de cuestiones previas, momento en el que Durán también pidió el aplazamiento previendo que el inminente levantamiento del secreto de la pieza del BBVA iba a salpicar al proceso, como finalmente ha ocurrido.

    De no acceder a esta petición, la Sala, a juicio de la defensa de Pineda, estaría incurriendo en una seria «vulneración del derecho de defensa» del expresidente de Ausbanc, que se enfrenta 118 años y 5 meses de prisión y una multa de 10,3 millones por presuntos delitos de organización criminal, extorsión, estafa y blanqueo de capitales.

    CIENTOS DE MILES DE EUROS PARA ESPIAR A PINEDA

    Tal y como ha revelado parte del sumario de la pieza separada número 9 del que se han hecho eco varios medios de comunicación, el BBVA habría pagado medio millón de euros al año al comisario jubilado para que investigara a Pineda y su asociación.

    Unas revelaciones que ponen en jaque el devenir del juicio de Ausbanc en el que también está acusado el expresidente de Manos Limpias, Miguel Bernad para quien el Ministerio Público pide 24 años y 10 meses de prisión por liderar, junto a Pineda, una supuesta campaña de extorsión en los medios de comunicación contra empresas, entidades bancarias y asociaciones a cambio de no hacerles publicidad negativa.

    Además de Pineda y Bernad también está acusada la que fuera abogada de la acusación en el caso Nóos, Virginia López Negrete, así como otros nueve antiguos miembros de Ausbanc y Manos Limpias.

    TODO EL PROCEDIMIENTO CONTAMINADO

    Durán expuso en la sesión de cuestiones previas del juicio que la injerencia del BBVA y Villarejo en el inicio de las pesquisas realizadas, y que han dado lugar a la apertura del juicio oral contra su representado, han contaminado el procedimiento desde que su comienzo, en manos del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz.

    «Nos encontramos ante la claudicación del Estado de Derecho y un proceso judicial que es causa inmediata de la actuación criminal que estamos denunciando», asegura el abogado en el escrito presentado ayer.

    El abogado de Pineda lleva tiempo incidiendo en que fue el BBVA quien estaba detrás de las actuaciones contra su cliente. Una especie de mano negra que, de acuerdo con el auto en el que García Castellón acordó este lunes el levantamiento del secreto de la pieza, se habrían confirmado.

    El juez afirma que los servicios que Villarejo, por aquel entonces miembro en activo del Cuerpo Nacional de Policía, realizó para la entidad financiera con sede en Bilbao supusieron una “injerencia en los derechos fundamentales” de las personas a las que afectaron.

    Además, el auto confirma que el BBVA pagó por esos trabajo al comisario (en prisión provisional desde 2017 y con cerca de un veintena de piezas abiertas de la macrocausa Tándem en las que obra como principal investigado) más de diez millones de euros durante aproximadamente 13 años, tiempo en el que el banco estuvo presidido por Francisco González y tuvo de jefe de Seguridad a Julio Corrochano, excompañero de Villarejo en la Policía Nacional.

    En concreto, el operativo para socavar la reputación de Pineda se denominó “Proyecto Pin”, desembocó en la denuncia anónima presentada ante la unidad especializada en delitos económicos de la Policía Nacional, la UDEF, y dio lugar a la detención del presidente de Ausbanc en 2016, quien pasó tres años en prisión provisional, hasta el pasado abril del año pasado tras depositar una fianza de 200.000 euros.