Indra ganó 22,3 millones de euros en el primer trimestre de 2021, un 255,3% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando ganó seis millones de euros, y se situó por encima de los registros prepandemia de 2019, ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La tecnológica española facturó 751 millones de euros, un 2,2% más que en el mismo periodo del año pasado, aupada por los buenos resultados de la división de Transportes y Defensa y una mejora de los márgenes hasta el 6,9%. De hecho, la cartera de Indra ha alcanzado un máximo histórico con 5.322 millones de euros en el primer trimestre de 2021, un crecimiento en términos interanuales del 10,9%.
Asimismo, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 25%, hasta situarse en 63 millones de euros, mientras que el resultado operativo (Ebit) avanzó un 104%, hasta los 39 millones de euros.
De su lado, el flujo de caja libre volvió a mostrar un saldo negativo de 17 millones de euros, incluidos 11 millones de euros del pago del plan de transformación en plantilla, frente a los 59 millones de euros de saldo negativo del año anterior. Los ingresos de la compañía se vieron penalizados por los tipos de cambio de algunas divisas latinoamericanas en 24 millones de euros.
España concentró el 52% de las ventas del grupo, frente al 19% de Europa, el 18% de América y el 11% de Asia, Oriente Próximo y África. La deuda neta también descendió en más de cien millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior y cerró el trimestre en 503 millones de euros.
Fernando Abril-Martorell, presidente ejecutivo de Indra, ha destacado en un comunicado que “todos los apartados de las cuentas mejoran”y ha señalado a la mayor rentabilidad, debido a una mejora de los márgenes por contención del coste, como causa del crecimiento de los beneficios. Abril-Martorell ha señalado que aún hay algunos problemas derivados de la pandemia como las “restricciones de actividad” que “continúan produciendo retrasos importantes” y, aunque ha destacado la vuelta a niveles prepandemia de la compañía, considera que esta no está totalmente superada y continúa generando “incertidumbre y complejidad en la gestión”.
Por divisiones, los servicios financieros totalizaron el 22% de la facturación total, seguida por Energía e Industria (20%) Transporte y Tráfico (18%), Defensa (17%), Administraciones y Sanidad (14%) y Telecom y Media (8%). La división de Defensa y Transporte aumentó un 7,3% sus ingresos, hasta los 263 millones de euros, impulsada por la mayor actividad en España, los proyectos de defensa aérea en Azerbaiyán y Vietnam y la mayor contribución del proyecto Eurofighter. En concreto, la compañía ha destacado en España el proyecto multianual de Fragatas F110 y el similador NH90.
En la rama de Transportes, influyeron la mayor actividad en el proyecto de sistemas de peaje de la Autopista I-66 en Estados Unidos y el reconocimiento de ingresos en un proyecto ferroviario en Arabia Saudí.
Respecto a Minsait, los ingresos cayeron un 0,3%, hasta los 489 millones de euros, una cifra que la empresa ha atribuido a que el primer trimestre de 2020 registró un aumento de negocio en la división por encima del 10% con la firma de acuerdos plurianuales relevantes.