Una manifestación en Pamplona ha rechazado este sábado la detención esta semana de seis miembros de LAB por incidentes en una movilización del sector de limpiezas y por una protesta en la sede de la Confederación Empresarial de Navarra (CEN) y ha reivindicado que «el sindicalismo no es delito».
Los sindicalistas fueron detenidos el pasado martes, 20 de abril, por su presunta implicación en unos incidentes ocurridos durante una movilización del sector de limpiezas el pasado 9 de abril en el que se bloqueó un camión de la empresa ISN y por una protesta ante la sede de la CEN, el 8 de marzo. Una de las detenidas fue puesta en libertad el mismo martes y el resto al día siguiente.
La movilización, que ha contado con la participación de alrededor de 900 personas, según la Delegación del Gobierno, ha partido a las 17.00 horas desde la plaza Baluarte de Pamplona. Tres columnas de mujeres, ataviadas con chalecos morados con el mensaje ‘Pikete feminista’, han abierto la marcha seguidas por una pancarta con el lema ‘El sindicalismo combativo no es delito. Borroka sindikala aurrera’.
La manifestación ha transcurrido por la calle Conde Oliveto hasta la plaza Príncipe de Viana para continuar por San Ignacio, Cortes de Navarra, Estella y Yanguas y Miranda, finalizando en el Paseo de Sarasate. A lo largo del recorrido se han coreado consignas como ‘El sindicalismo no es delito’, ‘Para delito el de la patronal’, ‘Gora borroka feminista’ (Viva la lucha feminista) o ‘Vergüenza me daría ser policía’.
En declaraciones previas al inicio de la manifestación, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha asegurado que las detenciones de esta semana a miembros de su sindicato «ha sido un salto más» en la «escala represiva en contra de la protesta sindical y social».
Para Aranburu, «el operativo policial que ha habido esta semana ha sido un ataque muy claro contra el sindicalismo combativo y un modelo sindical feminista, que es el que practica este sindicato».
«Estamos viendo que bajo este sistema capitalista los trabajadores no vivimos en democracia», ha afirmado la representante de LAB, que ha destacado que «se está dando una concentración cada vez mayor de beneficios y poder en una élite económica y por eso vemos que la patronal está envalentonada, porque se siente impune, porque lo que se está viendo es que todos los poderes del estado -el legislativo, el judicial y el policial- están al servicio del capital».
«Lo que estamos viviendo es un poco el mundo al revés», ha reprochado Aranburu, que ha criticado que «se plantea como delito luchar contra unas injusticias pero al mismo tiempo los actos de la patronal quedan impunes». La secretaria general de LAB ha defendido que «la lucha sindical no es un delito» mientras que sí lo es, ha dicho, «no cumplir con las medidas de prevención en los puestos de trabajo sí que es un delito». «Decenas de trabajadores y trabajadoras mueren al año por falta de medidas preventivas pero no hemos visto a ningún empresario pasando la noche en comisaría ante esa violencia patronal», ha remarcado.
En su opinión, las detenciones de esta semana a miembros de LAB han querido trasladar «un mensaje muy claro, no sólo para este sindicato sino también para todo aquel que quiera poner en cuestión el orden establecido». «Estamos viendo cómo se manda a la policía a reprimir a trabajadores que están defendiendo el empleo» y a «reprimir a hosteleros que están criticando la situación que están viendo», ha reprochado Garbiñe Aranburu, que ha opinado que las detenciones son «un paso más en esa criminalización que se está dando por parte del sistema».
Ante ello, ha recalcado que «no vamos a obedecer, no nos van a acobardar y vamos a seguir practicando un sindicalismo combativo y un modelo sindical feminista como lo hemos venido haciendo hasta el momento».