Había que guardar las apariencias. Durante la Cumbre del Clima, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dejó en el garaje de La Moncloa el Audi A8 blindado de 500.000 euros que compró Mariano Rajoy y pidió a sus escoltas que cogieran un e-tron de cero emisiones. Sin embargo, ya acabada la COP25, Sánchez se ha dejado ver de nuevo con ese A8, un coche cuyo mantenimiento ha costado solo en mantenimiento a las arcas públicas más de 50.000 euros desde que se compró en 2017.
Aún recuerdan muchos la llegada de Sánchez a IFEMA con ese Audi e-tron azul galaxia metalizado. Un coche espacioso y mucho más modesto en precio que el A8 blindado. El eléctrico en el que se acercó Sánchez a la Cumbre del Clima a demostrar su compromiso con el medio ambiente está disponible desde 80.000 euros, de ahí en adelante, todo depende de los extras que hubiera deseado el presidente.
🔴 Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) llega a IFEMA para asistir a la Cumbre Climática que se celebra en Madrid https://t.co/SDW1BgouKf #COP25Madrid#RTVEporelClima2D pic.twitter.com/mvxXgQs9l9
— Los Desayunos (@Desayunos_tve) December 2, 2019
Sin embargo, su llegada a los premios Goya y sus paseos por la capital han demostrado que el e-tron ha pasado a mejor vida. Ahora el A8 L Security, la versión premium de este coche destinada a personas VIP, ha vuelto al asfalto madrileño. Con sus 2.000 kilos extra solo en blindaje y todos los lujos de que dispone, como tracción integral, entre 435 o 500 CV y todo tipo de extras. Además de superar la velocidad máxima de 200 kilómetros por hora.
El vehículo oficial de Sánchez es capaz de soportar ataques con granadas de mano o cargas explosivas e incluso disparos efectuados con la munición más potente que existe. Lo que sí, el consumo del coche no acompaña a las autoexigencias del presidente, que le han llevado a preocuparse más de una vez por el medio ambiente, pero de forma selectiva. El A8 consume cerca de 14 litros a los 100 kilómetros, debido a su potencia y a su peso.
Pero también tiene Internet incorporado, sistema de salida de emergencia que hace que una de las puertas de la carrocería salte por los aires al presionar un botón, sistema de extinción de incendios, altavoces situados en la parrilla que permite a los ocupantes comunicarse con el exterior mediante micrófonos, un sistema de aire fresco que suministra oxígeno a los ocupantes en caso de emergencia… entre otros.
El mantenimiento de este tipo de coche (cambios de aceite, pastillas de freno y neumáticos, entre otros) ha costado más de 50.000 euros a las arcas públicas. Se trata de uno de los coches blindados más exclusivos en Europa que la marca fabrica desde cero (ya que hay otras, como Peugeot, que aplican el blindaje a modelos de serie). Pero Rajoy quiso protección contra balas de gran calibre y granadas de mano. Y Sánchez no iba a ser menos, pues cuando no viaja en Falcon, tiene un coche de medio millón de euros esperándole en la puerta.
La última de las facturas de reparación de un Audi A8 blindado fue de noviembre de 2019. Quizás por eso Pedro Sánchez cogió el e-tron de 80.000 euros. La nota del taller (oficial, por supuesto) ascendió a 12.340,90 euros. Un mantenimiento algo caro, pero no comparable al del Falcon, para el vehículo que más usa el presidente del Gobierno.
El eléctrico no ha vuelto a aparecer en la escena pública, ya que mejor coger el Super Puma que el Bus VAO. Pero el e-tron elegido por Sánchez tampoco se quedaba atrás en potencia, pues contaba con 480 CV que le permitían superar los 200 kilómetros por hora, a pesar de que el coche está limitado a esa velocidad.
