El eterno debate. Algunos piensan que algunos perros deben ir siempre con bozal porque son potencialmente peligrosos. Y otros consideran que son los dueños los que convierten al animal en un riesgo para los demás. En cualquier caso, en abril de este año, 25.000 perros visitarán IFEMA, en Madrid, para celebrar entre el 23 y el 26 de abril el World Dog Show, un evento mundial donde se exponen todas las razas. Y en ese marco, desde la Real Sociedad Canina de España (organizadora del evento) avisan: los presuntos perros potencialmente peligrosos no llevarán bozal, ya que los peligrosos, en todo caso, son los dueños, no los animales.
Muy recientes están dos noticias que flotan en el ambiente y que condicionarán el evento mundial que, según aseguran los organizadores, traerá a Madrid 75.000 visitantes y 35 millones de euros. Por un lado, el estigma de los criadores de perros, que se ha visto agravado con el hallazgo de un criadero de chihuahuas cuyos animales tenían las cuerdas vocales cortadas para que no ladraran. Y por otro, la decisión de que los perros potencialmente peligrosos de una competición debían llevar bozal.
Debido a esto, el discurso de la Real Sociedad Canina de España ha estado condicionado y se han mostrado beligerantes con estos dos asuntos: ni todos los criadores utilizan a sus perros como máquinas de parir para hacer dinero, ni caerán en el estigma que cataloga como peligrosos a un tipo de perros bajo un criterio heterogéneo que varía por comunidades autónomas, además de por países.
En la Comunidad de Madrid se considera que hay ocho razas peligrosas. En Galicia, quince. Si un ciudadano tiene un mastín napolitano, por poner un ejemplo, podrá pasearlo sin bozal por la sierra madrileña, sin embargo, si le da por cruzar la frontera gallega, estará metido en un lío porque no dispondrá de la documentación adecuada. Este absurdo también se ha imbuido de toques nacionalistas, ya que el rottweiler no es una raza peligrosa en Alemania pero sí el mastín español. Y viceversa en nuestro país.
Con todo esto, los organizadores del evento mundial de perros han sido claros: no pondrán bozal a ninguna raza peligrosa ya que consideran que quienes tienen la potencialidad de ser peligrosos son los dueños. Por poner un ejemplo, la Real Sociedad Canina de España aseguró que de las tres veces que se ha celebrado el World Dog Show en este país, en la última solo hubo un incidente.
PERROS O DUEÑOS PELIGROSOS
Cada vez que una noticia de un ataque de un perro supuestamente peligroso a una persona salpica los titulares, el debate se vuelve a calentar. Los amantes de los perros defienden que los peligrosos son los dueños. Y los que no han convivido en exceso con estas razas aseguran lo contrario.
Para el presidente de la Real Sociedad Canina de España, no tiene sentido cómo se aplica esta normativa. Le resulta en exceso incomprensible que, por ejemplo, en algunos lugares un San Bernardo sea considerado peligroso, ya que es una raza con un carácter muy alejado de la agresividad. Lo cierto es que para tomar estas medidas y elaborar las listas, las autonomías se basan casi exclusivamente en las características físicas del animal. Si es grande y tiene una mordedura potente, entra en la lista. Es por eso, quizás, que los gatos y los chihuahuas están fuera.
Algunos, como el dogo argentino, tienen el privilegio o la desgracia de figurar en todas las listas. Tiene mezcla de pitbull (una raza no reconocida, además de tremendamente estigmatizada) y de mastín, por lo que las comunidades autónomas lo cogen como referente incluso para encabezar las listas. También los cruces de este tipo de animales figuran en la lista, pero exclusivamente por sus características físicas.
Lo que se defiende desde las asociaciones relacionadas con los perros y contrarias a la ley de perros potencialmente peligrosos es que lo que se tiene que endurecer son los controles para que no cualquiera pueda acceder a un perro de estas características, ya que son ellos los encargados de educar y entrenar al animal.
Son muy comunes las escenas de una familia adopta, por ejemplo, un pastor alemán cuando se compran una casa en las afueras y no lo sacan a pasear ni le facilitan el ejercicio y el trabajo necesario para esta raza. Los adiestradores consultados por MONCLOA.COM insisten en que es importante conocer las características y necesidades del perro que adoptamos. No todos pueden satisfacer las exigencias de un pastor alemán. Y no todos pueden cumplir los requisitos para adoptar un pitbull o un american bully.