El Rey Felipe VI celebró este jueves su 52 cumpleaños, una jornada que, a diferencia de lo que ocurrió en años anteriores, ha podido celebrar en la intimidad. Por primera vez desde 2016, el monarca ha tenido vacía su agenda institucional el día de su cumpleaños.
No obstante, Don Felipe tampoco ha hecho muchos festejos de cara al público durante su vida, ya que para ello hay que remontarse a cuando era un niño y sus padres, don Juan Carlos y doña Sofía, abrían las puertas de La Zarzuela para permitir a los medios ver la celebración de su hijo.
En esta ocasión se ha dado la circunstancia de que su aniversario tiene lugar en medio de los funerales de su tía, la infanta Pilar de Borbón, fallecida el pasado 8 de enero. La primera ceremonia tuvo lugar este miércoles y la segunda se celebrará este viernes. Entre ambas honras fúnebres, el Rey Felipe cumplió años. Esta es la segunda vez en la que no se le ve en público en este día desde que es Jefe de Estado.
CELEBRACIONES PRIVADAS
A los Reyes les gusta disfrutar de sus celebraciones de cumpleaños en privado. De esta manera evitan los focos a los que habitualmente deben hacer frente y pueden disfrutar sin grandes fiestas.
De hecho, el pasado año, Don Felipe pasó su 51 cumpleaños en Irak. Allí estuvo con las tropas españolas destacadas bajo el amparo de la OTAN. Esta visita coincidió con el 30 aniversario de la participación de España en misiones internacionales. Allí, vestido con el uniforme militar, compartió un día muy especial con la tropa, que incluso le cantó el «Cumpleaños feliz».
El año anterior, en 2018, cuando el monarca cumplió su medio siglo de vida, la celebración tuvo cierto carácter especial. La Casa Real aprovechó para publicar diferentes documentos inéditos en los que aparecía Felipe VI junto a Letizia y sus hijas en diferentes actividades. Algunas de estas instantáneas mostraban a la familia comiendo en su salón, grabando el mensaje de Navidad, llevando a sus hijas al colegio, etcétera.
Asimismo, ese día cobró una mayor relevancia después de que el Rey entregase el Toisón de Oro a la princesa Leonor. Este fue su primer acto institucional como heredera a la Corona de España.
LOS PRIMEROS AÑOS DEL REY FELIPE
Nacido el 30 de enero de 1968, en plena dictadura franquista, vivió en ella hasta los siete años. Cuando era un niño, sus cumpleaños eran celebrados como los de cualquier otro niño, en la intimidad del hogar, con un ambiente infantil y rodeado de su familia.
En 1975 su padre, Juan Carlos I se convirtió en Rey de España, pero Felipe continuaba, dada su edad, sin tener obligaciones institucionales que pudieran afectar a sus celebraciones de cumpleaños. Cuando cumplió los 15 años dio una entrevista a un diario nacional, en la que mostró su consciencia plena por la Corona.
Al cumplir los 18 años, la mayoría de edad, el por entonces Príncipe de Asturias, tuvo una celebración especial. Ese mismo día juró la Constitución ante su padre, erigiéndose en su posición de heredero al trono.
Desde ese momento y hasta los 30 años pudo disfrutar de una vida bastante tranquila dentro de lo que cabe para una persona con sus responsabilidades. En esa etapa compaginaba sus actos y labores institucionales con su formación académica con el Ejército del Aire. Por aquel entonces viajaba a su hogar para celebrar su cumpleaños en privado, con su familia.
Esa ha sido precisamente la tendencia habitual de Felipe de Borbón, que siempre que su agenda institucional se lo ha permitido, ha preferido alejarse de los focos para el día de su cumpleaños.
EL REY FELIPE, RECELOSO DE SU VIDA PRIVADA
A diferencia de lo que ocurre con otros monarcas, el Rey Felipe VI es receloso de su vida privada. Por ello trata de preservar siempre la intimidad en la medida de lo posible, no siendo amigo de mostrar sus intimidades de forma pública.
Es un hombre que disfruta mucho de su familia y sus amistades cercanas, siendo sus aficiones variadas y, por lo general, bastante tranquilas. Uno de sus principales hobbies es hacer escapadas con Letizia y sus hijas e irse de senderismo por la Sierra de Madrid o acudir al cine u otros espectáculos.
A pesar de su condición, le gusta mezclarse con la gente de a pie, siendo visto en varias ocasiones acudiendo al cine o paseando con Doña Letizia y sus hijas. Tampoco es extraño verles cenar en restaurantes de Aravaca, cercanos a Zarzuela. Felipe de Borbón es tranquilo y educado, además de divertido a pesar de la imagen de seriedad que debe transmitir.
No obstante, los Reyes no siempre acuden juntos a todos los eventos, sino que también organizan planes por separado. En su parte de ocio hay espacio para las actividades que cada uno desea realizar con su círculo de amistades.
De esta manera se han podido conocer salidas de Don Felipe con sus amigos, con antiguos compañeros de Elcano y escapadas realizadas para practicar esquí o vela, dos de sus grandes pasiones.
CAMBIO DE PLANES
En un principio, todo parecía indicar que el monarca podría aprovechar este año para disfrutar de una escapada en familia por su cumpleaños.
En un principio su agenda se encontraba vacía de actos tanto el jueves como el viernes, además del fin de semana. Sin embargo, las ceremonias por la muerte de su tía Pilar, sumadas a la decisión de añadir una audiencia para este viernes con las selecciones femenina y masculina de waterpolo le impidieron disfrutar de ese pequeño viaje en familia. Pese a ello, ha tenido un jueves para dejar a un lado cualquier acto y disfrutar de un día en compañía de sus hijas y la reina Letizia.
REENCUENTRO DE LOS REYES CON DON JUAN CARLOS, DOÑA SOFÍA Y LAS INFANTAS
Con motivo de la ceremonia del último adiós a la infanta Pilar, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia se reencontraron con Don Juan Carlos y Doña Sofía. Ellos se encontraban en el interior del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial junto a sus infantas Elena y Cristina.
Felipe y Letizia fueron los últimos en acceder al templo tras saludar en la puerta a los cinco hijos de la duquesa de Badajoz. Después han saludado a los reyes eméritos y posteriormente han presidido el sepelio, tal y como marca el protocolo.