César Zafra, número tres de la lista de Ciudadanos, y Pablo Gómez Perpinyà, número dos de Más Madrid, se encargaron de cerrar el debate electoral a seis de sus respectivos jefes. Ambos son conocidos por su ambición de poder, pero también por el corte de sus alas de sus respectivas formaciones.
Ambos dieron el discurso final de cada partido, una de las partes más esperadas tras el debate. Una valoración que debía responder cada candidato, pero que algunas formaciones optaron por sus segundones o portavoces para valorar la intervención de los principales candidatos. La líder de Más Madrid evitó dar explicaciones tras su intervención para poder «conciliar la vida personal y laboral«. Sin embargo no tuvo la misma deferencia con los periodistas que cubrían este evento, único en campaña, que tenían que lidiar, además, con el toque de queda impuesto a las 23.00 horas en toda España.
Perpinyà, el eterno segundón en esta lista electoral, apenas afirmó que Mónica García había mostrado «naturalidad» a la hora de exponer sus ideas, sin que haya realizado ningún anuncio relevante durante las más de dos horas de intervenciones. De hecho, ningún candidato realizó anuncio novedoso o medida estrella alguna. Todo se dejó a los programas, ideologías y el combate cuerpo a cuerpo.
GARCÍA Y SU INDIFERENCIA HACIA LOS PERIODISTAS
El número dos de Más Madrid tiene fama de «muy ambicioso» y buen comunicador. El hasta ahora portavoz de la formación liderada por Mónica García tendría su silla asegurada en los comicios del próximo 4 de mayo. Su objetivo es alcanzar la cúspide de esta formación, más cuando ha subido ocho puestos desde las pasadas elecciones de 2019. Perpinyà cuida su imagen tanto en las comparecencias públicas como en redes sociales. Dispone de una web propia y cuenta con un canal en Youtube.
Pese a dar la cara por García y por el partido en no pocas ocasiones, los líderes de Más Madrid han considerado más prudente no darle alas y dejarle sin un papel protagonista, como es su verdadera ambición. Perpinyà se ha convertido así en el telonero de una sanitaria anestesista, una médico del 12 de Octubre, que pasó el debate con escasa altura política. En vez de ello, fue el portador de las excusas de García, quien evitó tener la deferencia con la prensa para dar una escueta valoración del debate.
ZAFRA, EL NIÑO BONITO DE UN BARCO EN ZOZOBRA
Pese a ser portavoz en la Asamblea de Madrid en la pasada legislatura, Ciudadanos ha quedado relegado a una posición inferior Zafra a la que le correspondería. Y es que, Ignacio Aguado, el principal responsable del adelanto electoral en Madrid por su apoyo a una moción de censura contra Isabel Díaz Ayuso, se ha encargado de incluir a Esther Ruíz como número dos si finalmente se quedara fuera del hemiciclo madrileño, como apuntan la mayoría de las encuestas, incluidas las del CIS, que ahora deshace el empate para dar la victoria por la mínima a la izquierda.
Mientras Zafra, conocido como el ‘guapo’ de Ciudadanos, se lanzaba a por su minuto de gloria, Edmundo Bal abandonaba la sede de Telemadrid en su moto. Y es que, el abogado del Estado más famoso de España por su labor en el juicio del ‘procés’ y plantar cara a Pedro Sánchez se comportó como un patrón de un barco a punto de hundirse, dejando a su subalterno a los pies de los caballos para valorar la intervención de quien se sabe más fuera que dentro de la Asamblea de Madrid.
LA FUERTE POLARIZACIÓN ARRUINA AL CENTRO
El principal problema de Ciudadanos en esta campaña electoral es el haber apostado por un centro abandonado debido a la fortísima polarización entre el bloque de la derecha y la izquierda. Sus ahora exvotantes apuestan, según los sondeos, por el PP antes que por el PSOE, derribando así el objetivo de los ‘naranjas’ de comerse a los ‘populares’. Bal apuntaba que su opción política era la de la moderación, evitando el enfrentamiento. No obstante, en su último minuto no llegó a enumerar ninguno de los logros de la formación durante los dos años en Madrid, sino mostrar su labor profesional. Se le vio nervioso, además, cuando fue tildado de «traidor» por Rocío Monasterio, la candidata de Vox.
Ciudadanos, por otro lado, no fía toda la campaña a Zafra. Y es que, el comité de campaña de Ciudadanos para estas elecciones regionales es «muy coral», y a excepción del defenestrado Ignacio Aguado y el resto de exconsejeros del Gobierno de Madrid, participará la dirección encabezada por Inés Arrimadas. Todo para alcanzar el 5% del total de votos emitidos, requisito indispensable para conseguir al menos siete asientos en la Asamblea. Si no se llega, los naranjas estarán fuera.