El presidente de honor de BBVA, Francisco González, recurrió al comisario José Manuel Villarejo para saber si era seguro realizar un viaje de placer en yate por las islas y costas del Egeo a finales de julio de 2016, según publica El Confidencial en su edición de hoy.
González era por aquel entonces presidente de la entidad financiera y esta consulta al polémico agente encubierto demuestra que los vínculos laborales entre BBVA y Villarejo se prolongaron hasta hace bien poco, incluso cuando este último ya estaba en el ojo del huracán después de que su nombre apareciese en varias investigaciones policiales como la trama china de Gao Ping en 2013 o las andanzas del ‘pequeño Nicolás’ en 2014.
En aquel verano de 2016, el jefe del departamento de seguridad, Julio Corrochano, contactó con Villarejo para mostrarle los dos itinerarios en barco por aguas del Egeo que le ofrecían a González para un viaje privado de 8 días. El primero consistía en salir del puerto griego de Cos y realizar un crucero por las islas del Dodecaneso.
El segundo incluía la salida en el puerto turco de Bodrum y tras visitar la vecina isla griega de Cos, el viaje proseguía por el golfo de Govoka con una decena de atraques en pueblos de la costa turca.
Villarejo hizo las oportunas gestiones y respondió a la entidad presidida por González que no había «ningún riesgo o peligro» para la seguridad del entonces presidente de BBVA, según documentos internos de la entidad a los que ha accedido el citado medio.
El yate propuesto para su alquiler fue el ‘Gulmaria’, una lujosa goleta con puerto base en Bodrum (Turquía), de 37 metros de eslora y con capacidad para 14 personas que se pueden distribuir en seis habitaciones (una suite, una sala de estar VIP, dos cabinas dobles y otras dos estancias con capacidad para tres personas cada una).
Construida en 2014, en la actualidad se oferta en Internet por un mínimo de 6.000 euros al día. La cifra aumenta a 8.000 euros al día si se alquila en temporada alta, como era el caso del viaje de González.
Cada cabina dispone de ducha y baño privado, así como de aire acondicionado. Los seis miembros de la tripulación tienen su propio alojamiento independiente dentro de la embarcación. «La Goleta Gulmaria está especialmente diseñada para dar un espléndido placer a los exigentes arrendatarios de yates y ofrecer un ambiente relajante para hacer un crucero en Turquía, Islas Griegas y en todo del mar Mediterráneo», publicita www.alquilergoletas.es en su página web.
El departamento de seguridad de BBVA se encargaba de asesorar a González y el resto de directivos de la entidad en viajes que pudieran entrañar un cierto peligro. De ahí que Corrochano buscase la opinión de Villarejo, quien en 2016 recibía una especie de iguala mensual por sus trabajos para el segundo banco en tamaño de España.
Desde 2010 hasta 2017, la entidad presidida por Francisco González pagó a la agencia de investigación de Villarejo, Grupo Cenyt, un total de 6.109.388,23 euros. Una parte de los fondos se canalizó a través de facturas trimestrales de 60.500 euros por “análisis” e “informes” de riesgo ficticios.
Los encargos de BBVA a la empresa de Villarejo se remontan, al menos, a finales de 2004 cuando la entidad financiera contrató los servicios del agente encubierto para saber quiénes estaban detrás de la OPA hostil que lanzó Sacyr para hacerse con la presidencia de González. Fue la denominada ‘operación Trampa’ que MONCLOA.COM y El Confidencial han dado amplia información a lo largo del mes de enero fruto de una investigación conjunta.