sábado, 14 diciembre 2024

Antonio Nieto ordenó actuar el 1-O para evitar «una confrontación civil»

El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1-O de 2017, ha afirmado este martes que fue el entonces secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, quien ordenó al Instituto Armado y a la Policía Nacional que intervinieran en los colegios para que no se extendiera la creencia de que la ley no imperaba en Cataluña y porque dado que «la sensibilidad de la ciudadanía estaba a flor de piel», podía haber «una confrontación civil».

Así lo ha explicado Pérez de los Cobos en su comparecencia como testigo en el juicio en la Audiencia Nacional contra la cúpula de los Mossos durante el ‘procés’, después de que la abogada del mayor José Luis Trapero le preguntara por unos correos electrónicos que se intercambió a mediodía del día de la votación con el entonces ‘número dos’ de la policía autonómica, Ferran López, en la que éste le daba cuenta de colegios que habían cerrado sus agentes y el coronel respondía que también le enviaría los datos de que disponían Policía Nacional y Guardia Civil, texto que concluía con «un abrazo».

La letrada, Olga Tubau, ha preguntado por qué esa colaboración si, como ya había explicado Pérez de los Cobos, a esa hora el coordinador ya se había dado cuenta de la actuación que estaban llevando a cabo los Mossos y que, en su opinión, respondía a una «inacción generalizada».

«Cundiría la sensación de que la ley no imperaba en Cataluña»

El coronel ha relatado que «por la mañana» del 1-O se dio cuenta de esta actitud de los agentes de los Mossos y que en una reunión con los mandos superiores de Policía Nacional y Guardia Civil en Cataluña llegaron a la conclusión de que tenían que activar otro tipo de actuación, ya que hasta ese momento se había decidido que no intervendrían si la policía autonómica no lo reclamaba.

«Cuando vimos que se estaba produciendo esa situación de deslealtad, decidimos recurrir al plan B, porque si no hacíamos nosotros algo, nadie iba a hacer nada y cundiría la sensación de que la ley no imperaba en Cataluña. Y que lo que nos quedaba por delante podía ser aún más grave porque en el horizonte había una amenaza de una declaración unilateral de independencia. Además, la sensibilidad de la ciudadanía estaba a flor de piel y podía haber una confrontación civil», ha contado al tribunal.

«ROMPER LA COORDINACIÓN» DEL 1-O

Por todo ello, ha apuntado el coronel, se decidió que «había que romper la coordinación» del operativo policial del 1-O, pero al mismo tiempo «mantener la comunicación» con los Mossos con el objetivo de «no pasar a males mayores. «Era esencial que los Mossos no fueran más allá de donde se habían posicionado», ha justificado.

Según el coronel, a partir de la actuación de los Mossos el 1-O, tuvo que desplegar una «labor muy quirúrgica» en sus comunicaciones con los mandos de la policía autonómica y «limiar sus reproches» para procurar que no se contaminara la relación y «salvaguardarla», dado que esa relación «tendría que continuar porque de lo contrario las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado iban a estar enfrente de los Mossos» y esa situación era «todavía peor». Su intención, ha llegado a decir, era que los Mossos «volvieran al lado bueno».

En ese momento del interrogatorio, Pérez de los Cobos ha dado a entender que la decisión de intervenir en los centros de votación vino de la reunión que mantuvo con los jefes de Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña, si bien después ha concretado que fue el secretario de Estado el que lo ordenó.

NIETO YA LO DIJO EN EL SUPREMO

El propio Nieto ya lo confirmó durante su declaración como testigo en el juicio del Tribunal Supremo contra el proceso independentista: «Yo ratifiqué y ordené que se pusiera en marcha el dispositivo sabiendo que lo haríamos solos, porque los Mossos no iban a colaborar», explicó, tras lo cual afirmó que, en su opinión, «se cumplió el objetivo marcado y se hizo con una adecuada proporción de fuerza».

El exsecretario de Estado advirtió de la «trampa» que supone el relato independentista de que lo que se buscó fue mantener la convivencia: «Mantener la convivencia no pasaba por permitir el referéndum, porque entonces veríamos cómo se pueden cometer delitos simplemente con un grupo de personas que los rodearan impidiendo la acción de la Justicia».

También aclaró que fueron los mandos de ambos cuerpos en Cataluña los que decidieron la ruta para intervenir en los colegios y la hora de repliegue, ponderando el cumplimiento del mandato judicial, la proporcionalidad y el «esfuerzo físico» de los funcionarios que habían comenzado su jornada a las cuatro de la madrugada del día 1.