El 54,8% de los catalanes considera que el Govern debe priorizar la resolución del conflicto en Cataluña por encima del 37,5%, que defiende que el Ejecutivo ponga por delante la gestión de los servicios públicos que son competencias suyas, mientras que el 6,3% no lo sabe y el 1,4% no contesta.
Así lo refleja la encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat realizada entre el 18 de noviembre y el 12 de diciembre –justo después de las elecciones del 10N y durante las negociaciones de investidura– con una muestra de 1.600 personas residentes en Cataluña, incluyendo a catalanes sin derecho a voto, y un margen de error de 3,13, que ha presentado el director del CEO, Jordi Argelaguet.
Las cifras sobre la pregunta de qué debe priorizar el Govern son parecidas a las del año pasado, aunque las diferencias se agrandan: en 2018 el 49,9% defendía priorizar la resolución del conflicto en Cataluña, y el 44,3% que se gestionaran los servicios públicos, mientras que el 3,6% no lo sabía y el 2,2% no contestaba.
Si se diferencian los votantes según el recuerdo de voto en las últimas elecciones catalanas, tanto los electores de JxCat, ERC, PSC, la CUP y el PP apuestan mayoritariamente por que el Govern priorice cómo resolver la situación entre Catalunya y el resto de España, y solo los votantes de Cs y los comuns optan por la otra opción.
PRINCIPALES PROBLEMAS
En otra pregunta, el CEO pide a los encuestados que identifiquen los tres principales problemas que tiene Cataluña, y refleja que el principal problema para los catalanes es la insatisfacción con la política y los políticos, con un 36,8% de respuestas.
El segundo es las relaciones entre Cataluña y el resto de España con un 30,9%, seguido del paro y la precariedad laboral con un 23,3%, la sanidad con un 19,3% y la educación, cultura e investigación con un 14,9%.
Respecto al año anterior, destaca que el paro y la precariedad laboral ha pasado de ser el principal problema de los catalanes al tercero, aunque el resto sigue el mismo orden, es decir, la insatisfacción con la política era el segundo y ahora ha pasado a ser el primero, y las relaciones entre Cataluña y el resto de España era el tercero y ahora el segundo.
Además, al ser preguntados por cuál de estos problemas les afecta más personalmente, el 21,8% de los encuestados también sitúa como primera opción la insatisfacción con la política, la segunda son las relaciones entre Cataluña y el resto de España con el 16,9%, y tercero la sanidad con el 10,5%.
En otra pregunta, el 40,9% apuestan por mantener los actuales impuestos «para mantener los mismos servicios», por encima del 34,6%, que manifiesta que está dispuesto a pagar más impuestos a cambio de mejorar la prestación de servicios públicos, el 16,8% que apoya bajarlos aunque sea perjudicando la calidad de los servicios, mientras que el 4,1% no lo sabe y el 3,6% no contesta.
EL GOVERN NO SABE RESOLVER LOS PROBLEMAS
Los catalanes suspenden la gestión del Govern en el último año con una nota media de 4,65, una cifra muy similar a la que obtuvo el año pasado (4,66), y es la peor valoración que ha obtenido un Ejecutivo catalán desde que se empezó a hacer esta pregunta en encuestas del CEO en 2011. Además, el 61,6% consideran que el Govern no sabe cómo resolver los problemas de Cataluña.
Pese a que la nota media es de suspenso, la mayoría de los encuestados –un 59,5%– sitúan la gestión del Govern por encima del ‘5’ de nota, mientras que el 37,3% la suspenden, el 2,7% no lo sabe y el 0,5% no contesta.
Si se diferencian los encuestados según el recuerdo de voto en las últimas elecciones catalanas, solo los votantes de JxCat y ERC dan una nota media de aprobado al Govern, aunque la mayoría de los votante de los comuns y de la CUP sí que lo valoran por encima del ‘5’.
También destaca que de los dos socios de Govern, los electores de ERC valoran peor al Ejecutivo –el 21,7% lo suspenden, el 78,2% lo aprueban y la nota media es de 5,80– que los de JxCat –el 11,8% lo suspenden, el 88,2% lo aprueban y la nota media es de 6,23–.
La encuesta pregunta la valoración del Govern en varios temas concretos y la mejor puntuación la obtiene en la situación de las infraestructuras, puertos y aeropuertos con un 6,43 de media, seguido por el transporte público con 6,35, y la situación de la cultura catalana con 6,33.
En cambio, las peores valoraciones son en la lucha contra la temporalidad de los contratos (3,84), la lucha contra el paro (4,29) y el acceso a la vivienda (4,40), y destaca que la actuación sobre «el estado del autogobierno de Cataluña» obtiene una nota media de 4,44.