La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha elegido Móstoles para abrir su campaña de cara a las próximas elecciones del 4 de mayo con la intención de teñir de ‘verde’ el conocido como ‘cinturón rojo’ de la región, por haber optado tradicionalmente por opciones de izquierdas, y se lanza a conseguir más apoyos en el sur.
En Móstoles estará arropada, como ya es habitual en los recientes actos preelectorales que ha realizado en diferentes municipios y barrios de Madrid, por el presidente de Vox, Santiago Abascal, quien se ha volcado con la campaña de Monasterio y cierra su lista a la Asamblea de Madrid, además de dirigir su campaña.
Pese a que esta comienza oficialmente este fin de semana, Monasterio ha visitado junto a Abascal municipios del sur de la región, como Alcorcón o Leganés, y distintos distritos de la capital como Puente de Vallecas, donde lanzaron su candidatura, Carabanchel, Moncloa o Chamartín. La candidata también ha participado en diversos actos junto al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid y secretario general de la formación, Javier Ortega Smith, y la portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona.
ALTERCADOS Y LANZAMIENTOS DE OBJETOS
Fue precisamente en la presentación de su candidatura, en la conocida como ‘Plaza Roja’ de Vallecas, donde se produjeron altercados, lanzamiento de objetos, como piedras o adoquines, y cargas policiales después de que diferentes vecinos y miembros de colectivos antifascistas como ‘Vallekas Antifa’ o ‘Bukaneros’ rodearan el espacio donde estaban realizando el acto para intentar boicotearlo.
Algunos de los congregados lanzaron objetos que superaron el cordón policial e impactaron contra miembros de Vox. Ante esta situación, tanto Monasterio como Abascal exigieron la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por no realizar «las cargas necesarias» para alejar a las personas que querían agredir a miembros del partido, ni contar con el dispositivo suficiente para garantizar la seguridad.
Monasterio ha recriminado en diferentes ocasiones desde entonces esta situación y ha criticado a determinados medios de comunicación por su cobertura, así como a miembros de Unidas Podemos, como su candidato a las elecciones de Madrid, Pablo Iglesias, por «fomentar» la violencia y ha llegado a pedir la ilegalización del partido.
Precisamente, evitar la entrada de Iglesias y de la izquierda «radical y pija» a las instituciones madrileñas es uno de los objetivos de Vox, algo que resaltan que es su «función social»; además de acabar con las políticas de izquierda que se han implantado en Madrid y en España, con el apoyo del Partido Popular.
NO TIENE PROBLEMA EN NEGOCIAR CON AYUSO
Monasterio ha dejado claro cuáles son sus prioridades si llega al Gobierno regional y también a quién daría su apoyo. Tal y como lo hizo en 2019 apostaría por la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el PP, Isabel Díaz Ayuso.
Aunque no ha querido concretar si exigirá entrar en el Gobierno para dar su apoyo a los ‘populares’, sí que se ha mostrado dispuesta a negociar con Díaz Ayuso y ha asegurado que será «más fácil» que en 2019 porque ya no tendrán que contar con el exvicepresidente del Ejecutivo madrileño Ignacio Aguado (Cs).
La candidata ha insistido en que lo importante para Vox es acabar con las políticas de izquierda, de «adoctrinamiento» en las escuelas y de género, además de defender la repatriación de la inmigración ilegal y de los menores extranjeros no acompañados, algo que asegura que solo defiende Vox y no el PP, además de acabar con la ‘okupación’ y la inseguridad en las calles de Madrid.
Otras de sus propuestas son las bajadas de impuestos, con deducciones fiscales a familias y ayudas a los trabajadores afectados por la pandemia, y acabar con las restricciones, pidiendo que se quite ya el toque de queda en la región y que se permita que los madrileños se «ganen el pan».