La nueva delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha anunciado este jueves que prorrogará el plan de seguridad que su antecesor en el cargo, Francisco Franco, puso en marcha en la Cañada Real y ha abogado por una solución integral a nivel urbanístico, de seguridad y asistencial para esa zona que implique a las tres administraciones afectadas.
En declaraciones a la ‘Cadena Ser’, la nueva delegada del Gobierno, que juró su cargo el pasado 31 de marzo, ha recalcado que esta zona, «el trastero de la ciudad que nadie quiere ver», no supone únicamente un «problema de seguridad».
En su opinión, sería necesaria una implicación no solo de la Delegación del Gobierno, sino también de los Ayuntamientos afectados y de la Comunidad de Madrid y pasa por un plan urbanístico, de seguridad y de integración social. Así, ha reclamado dejar de preguntarse de quién es la competencia para a «decir que es de nuestra incumbencia».
En cualquier caso, González, que ha dicho conocer perfectamente esta zona por su paso como concejala del distrito de Villa de Vallecas, ha avanzado que prorrogará el plan de seguridad que Franco puso en marcha en la zona ante los cortes de suministro eléctrico y las plantaciones de marihuana que se venido produciendo en la zona porque «funciona».
En esta línea, ha defendido que no se puede permitir que 1.800 menores no puedan asistir al colegio porque el resto dice «que huelen a leña» ni puedan disponer de formación telemática porque carecen de luz y de los medios necesarios y ha llamado a buscar una solución «entre todos».
«Tiene que haberla, tiene que volver la luz», ha subrayado González sobre el Sector VI, que continúa sin luz. «Tenemos que encontrarnos todos», ha añadido González, que ha dicho que igual que no dormía «tranquila» con esta situación cuando era concejala tampoco lo puede hacer ahora como delegada.
«Hay que dar dignidad a esa gente porque la tiene, porque son vecinos de Madrid y tienen el mismo derecho a un colegio, a agua caliente y conectarse», ha zanjado.
