El Vaticano ha ordenado iniciar una investigación sobre posible delito sexual por parte de Nicholas DiMarzio, el obispo de Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos), quien precisamente había recibido el encargo del Papa Francisco de investigar al obispo de Buffalo (Nueva York) por el manejo que este hizo de una situación de escándalos de abuso sexual.
Esto se produce después de que el cardenal Timothy Dolan de la Archidiócesis de Nueva York recibiera instrucciones el pasado 7 de enero de abrir una investigación sobre acusaciones a DiMarzio que le atribuían haber abusado de un niño de 11 años mientras él era un párroco en Nueva Jersey a mediados de los 1970s, según un comunicado publicado el fin de semana por el portavoz de Dolan, Joseph Zwilling.
«Como es nuestra costumbre, el cardenal dependerá de profesionales investigadores forenses externos que le asistirán en este asunto», explicó Zwilling, según recoge la NBC.
ABUSADO POR DOS CLÉRIGOS CON 11 AÑOS
El abogado Mitchell Garabedian informó a oficiales de la Iglesia el pasado noviembre de que estaba preparando una denuncia en nombre de su cliente, quien alegó haber sido repetidamente abusado por el obispo DiMarzio y por un segundo cura, Albert Mark, cuando fue monaguillo en la Iglesia de St. Nicholas en la ciudad de Jersey.
DiMarzio negó esta acusación, contando a The Associated Press: «Confío en que seré completamente vindicado». El obispo se defendió explicando: «En mis cerca de 50 años como sacerdote, nunca he participado en comportamientos ilegales o inapropiados y yo niego categóricamente esta acusación», como recoge The New York Times.
En octubre, el Papa Francisco encomendó a DiMarzio investigar a la diócesis de Buffalo, tras la polémica surgida alrededor del obispo Richard Malone por su desempeño durante un escándalo de abuso del clero que fue en aumento. Malone abandonó su puesto en diciembre.