La dirección nacional de Vox ha acusado a la diputada por Almería Luz Belinda Rodríguez de usar las instituciones «para su medro personal» y le ha achacado una «reiterada falta de compromiso» al margen de un «anómalo comportamiento» por el que habría sido advertida en los últimos meses y por el que finalmente ha sido expulsada.
El Comite Ejecutivo (CEN), presidido por Santiago Abascal, ha informado, asimismo, de que el pasado día 16 decidió solicitar Rodríguez su dimisión y la devolución de su acta de diputada al partido, dándole como plazo para ello hasta este martes, por lo que ya habría expirado.
En un comunicado, Vox advierte de que no está dispuesto a admitir que sus cargos electos hagan «un uso de las instituciones para su medro personal y que obvien el compromiso adquirido por este partido con sus votantes».
Los reproches de la dirección nacional llegan después de que la diputada andaluza por Almería haya anunciado que ha abandonado el grupo parlamentario y ha solicitado pasar a ser no adscrita tras interponer una denuncia ante la Policía Nacional en Sevilla contra sus compañeros al tiempo de que haya asegurado que ha sufrido «acoso laboral».
Vox afirma que Rodríguez «ha forzado un enfrentamiento» con el resto de sus compañeros en el grupo parlamentario interponiendo una denuncia «contra un empleado del mismo para intentar amedrentarlo» y remarca que lo ha hecho tras saber que se «estaba valorando su situación y la continuidad en la formación con la única intención de extorsionar al partido».
El partido de Santiago Abascal explica que Rodríguez, «tras la vuelta al trabajo al terminar una de sus bajas», se dio cuenta de que su correspondencia «había sido abierta» y que, entonces, «amenazó» con denunciarlo.
«La realidad es que por acuerdo de todos los miembros del grupo se decidió autorizar la apertura de la correspondencia de las invitaciones para que se pudieran agendar los actos a los que se les convocaban», subrayan desde Vox, que precisa que «esta práctica llevaba siendo aplicada desde el inicio de la legislatura con el conocimiento de Rodríguez y sin que ella hubiera mostrado su oposición en ningún momento».
En esta línea, le afea a que no haya «dudado» en denunciar personalmente a uno de los miembros del equipo de administrativos, «precisamente el más joven, con la única intención de amedrentar» al grupo parlamentario y, según añade, «prepararse una excusa para retener el acta de diputado, traicionando de esta manera a los votantes de Vox en Almería».
«ENFRENTAMIENTOS» CON SUS COMPAÑEROS DE VOX
La dirección nacional traslada que la decisión de su expulsión está además fundamentada «en la reiterada falta de compromiso y el anómalo comportamiento de la diputada autonómica que llevaba meses siendo advertida por diversas causas».
Concreta que «se ha negado» a intervenir en el pleno de la cámara andaluza en varias ocasiones tras haber sido designada para ello por el Grupo Parlamentario de Vox; que ha presentado iniciativas parlamentarias «contrarias al ideario y el programa de esta formación»; que ha gestionado «bajas médicas sin comunicación pero no ha dudado en conceder entrevistas durante esos periodos en los que supuestamente no podía trabajar» y que ha protagonizado «enfrentamientos y reiteradas faltas de respeto» con el personal funcionario del Parlamento de Andalucía.
Al hilo de esto, apuntan que Luz Belinda Rodríguez ha hecho uso de sus redes sociales para «dañar el partido criticando decisiones de sus compañeros en el Parlamento» y que ha «incumplido en reiteradas ocasiones el reglamento del grupo parlamentario donde ha mantenido enfrentamientos con los tres coordinadores que ha tenido la formación en la cámara autonómica».
Vox concluye señalando que ha «reincidido en el absentismo no justificado sin mantener una presencia permanente en las dependencias del Parlamento, ni siquiera cuando se lo requerían sus compañeros del Grupo Parlamentario».
«Ha tenido una actitud que se refleja también en la falta de presentación de iniciativas en aquellas comisiones en las que representaba a Vox», finaliza.