La diputada de la CUP en el Parlament Laia Estrada ha asegurado que las negociaciones con ERC para formar gobierno siguen avanzando aunque en un sentido más sectorial, y ha lamentado las pocas reuniones que se han hecho incorporando Junts: «Tampoco hay mucha predisposición».
En rueda de prensa en el Parlament este lunes, Estrada ha asegurado que la CUP no se ha marcado un calendario concreto para la formación de gobierno, aunque sí que les «urge llevar a cabo políticas para dar respuesta a las necesidades» actuales.
«Cuanto antes se forme un gobierno mejor, pero no porque la CUP tenga prisa de tener un gobierno, sino porque hay una situación en la que hay que dar respuestas para hacer frente a la crisis. Quien sale perdiendo con este retraso es la sociedad», ha incidido.
Sobre el proceso de vacunación, Estrada ha afeado al Govern el criterio de vacunar solo a algunos profesionales esenciales –sanitarios y personal de seguridad– porque considera que también debería hacerse con cuidadoras, conductores de transporte público o con «los sectores de población más vulnerables y en barrios empobrecidos».
Para ella, el plan de vacunación debe ser coordinado por la atención primaria y realizarse por enfermeros que tengan en cuenta el historial médico del paciente y en los propios CAP o consultorios y no en «vacunódromos que perjudica a las personas de los municipios rurales que se ven obligados a desplazarse lejos».
JORDI TRAPÉ
En la rueda también ha participado el miembro del grupo de trabajo de sanidad de la CUP Jordi Trapé, que ha urgido al Govern a adquirir dosis de otras vacunas, como por ejemplo de la vacuna rusa Sputnik, la china Sinovac o la cubana Soberana 2.
«Denunciamos la falta de vacunas, que tiene costes que se traducen en contagios, muerte y pedimos que se actúe de forma soberana y que se vaya a buscar vacunas que están acreditadas como efectivas y traerlas aquí. Es una medida vital, más vacunas significa menos contagios, menos presión hospitalaria y menos muertes», ha insistido.
También ha propuesto que se apliquen los mecanismos de licencia obligatoria y de expropiación de la patente, con la finalidad de «producir vacunas de forma genérica», así como avanzar en la creación de la farmacéutica pública y de la Agencia Catalana del Medicamento y de Productos Sanitarios.