Cantabria ha alcanzado este lunes el nivel de alerta 3 por Covid, con una incidencia acumulada a 14 días de 161 casos por cada 100.000 habitantes –4 más que ayer– y una ocupación en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) del 15,9 por ciento –0,9 por ciento más–.
Así lo ha anunciado la Consejería de Sanidad en su perfil de Twitter, que además señala que la incidencia a siete días es de 90 casos por cada 100.000 habitantes –8 más que ayer– y la ocupación hospitalaria del 6 por ciento –0,5 por ciento más–.
Asimismo, la positividad de las pruebas realizadas por coronavirus en la región se encuentra a día de hoy en el 6,1 por ciento y la trazabilidad en el 66,3 por ciento.
Con estos datos, tanto el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, como el vicepresidente, Pablo Zuloaga, han anunciado que Sanidad ya trabaja en medidas restrictivas como volver a cerrar los interiores, reducir a cuatro personas el aforo en las terrazas y limitar la movilidad de las personas, pero no se modificará el toque de queda.
Revilla cree que «está ocurriendo algo que estaba cantado», tanto en la Comunidad como en toda España, por la movilidad de Semana Santa, ha valorado a preguntas de la prensa antes de entrar al pleno del Parlamento.
Así, el presidente autonómico ha avanzado que Sanidad «preparará alguna medida», que supone que esté dirigida al cierre de interiores y «probablemente limitar en terrazas las reuniones para más de cuatro personas», y cree que, en principio, no se modificará el toque de queda, aunque depende de lo que la Consejería recomiende.
«Creo que las medidas que se van a tomar son las que teníamos antes de que empezaran estas fechas de tanta movilidad, de tender cerrados los interiores porque me siguen diciendo de Sanidad que en los interiores se provoca el mayor número de contagios», ha dicho.
Además, ha indicado que intuye que estas medidas estén en vigor durante los 14 días que dure el nivel 3 de alerta, pero confía en que en tres o cuatro días empiece otra vez a descender «el pico» de contagios.
De esta forma, Revilla espera que dentro de unos días «empieza a bajar la curva» y continúe el ritmo «alto» de vacunación para poder eliminar el estado de alarma el 9 de mayo, como estaba previsto. «Todo va a depender de cómo avance la situación», ha añadido.
Por su parte, Zuloaga ha avanzado que entrarán en vigor medidas «que limiten de nuevo la movilidad de las personas».
En concreto, ha apuntado que la Consejería de Sanidad está trabajando en estos momentos en la elaboración del decreto, cuya publicación se producirá a lo largo de las próximas horas o mañana.
En este sentido, ha explicado que Salud Pública lleva trabajando durante semanas en «preparar este momento», ha dicho a preguntas de la prensa durante la presentación del proyecto ‘Notas al margen’ en La Vorágine.
A su juicio, «lo importante de aquí en adelante» es seguir manteniendo la responsabilidad y cumplir con las normas que plantea Salud Pública para garantizar que la incidencia, que a día de hoy está «en alza», y el número de hospitalizaciones o ocupación de UCIs, que también está «al alza», «vuelva a bajar y volvamos a tener en Cantabria un clima diferente».
Según Zuloaga, la posibilidad de alcanzar el nivel 3 de alerta se venía barajando durante días, aunque durante el fin de semana «ha estado oscilando durante los diferentes indicadores».
No obstante, el vicepresidente ha señalado que este lunes «todos los indicadores medibles» se sitúan en nivel 3.
Además, ha añadido que «hay un matiz» respecto al nivel 3 de alerta que se alcanzó en la Comunidad en enero, que es que la campaña de vacunación está en la actualidad «mucho más avanzada», con todos los residentes de las residencias y el personal sanitario vacunados.
Finalmente, Zuloaga ha advertido que la enfermedad «sigue afectando» a las personas y «cada vez más jóvenes», por lo que ha abogado por «mantener en todo momento las medidas de seguridad» y conseguir que «la incidencia vuelva a bajar en Cantabria lo antes posible».