Pablo Iglesias repite una y otra vez en la precampaña madrileña que no va a atacar a otras fuerzas progresistas de cara al 4M. El secretario general de Podemos no quiere entrar en discusión con Más Madrid, que con Mónica García al frente insinuó que tenía intención de las mujeres se apartasen «en los momentos clave».
Tampoco ha querido entrar en disputa Iglesias contra Ángel Gabilondo, que arrancó campaña buscando el centro de dos formas: anunciando que no subirá ningún impuesto y señalando que prefiere gobernar con Ciudadanos a hacerlo con Unidas Podemos. «Con este Iglesias ‘no'», llegó a decir.
«Cuando digo no tocar impuestos o fiscalidad, me refiero a una situación de excepcionalidad. Tenemos solo dos años, es una situación de emergencia, extraordinaria, y en Madrid hay recursos», señaló el candidato socialista.
Gabilondo aseguró que «España y la UE tiene que hacer debate fiscalidad moderna, pero para dos años de gobierno no vamos a tocar la fiscalidad, no porque pensemos es impecable, sino porque abrir ese proceso no nos dejaría abordar la emergencia social: pandemia, vacunación, recuperación, justicia y respuesta social».
IGLESIAS BATALLARÁ CONTRA ÁBALOS
Unidas Podemos levantará el pie contra el PSOE de Ángel Gabilondo y Más Madrid. Eso sí, Iglesias quiere aprovechar la sangrante renuncia socialista respecto a la regulación de los alquileres, tema muy polémico en la capital, para destrozar a José Luis Ábalos y restarle votos a sus socios en el Gobierno central.
Ábalos intentó justificar su renuncia hace unos días: «El Gobierno está estudiando diversas medidas, entre ellas, la nueva ley por el derecho a la vivienda y el impulso a la construcción de un parque de vivienda. El problema es la oferta, la tenemos que estimular y, en esto, estimular a las administraciones».
«Estamos de acuerdo con el problema y con los objetivos. Pero nosotros no reducimos la ley ni las bonificaciones fiscales, pero tampoco tenemos que desperdiciar esta posibilidad. Todo lo que hace la gente por el interés general es bonificado, para eso existe la bonificación. El objetivo del Gobierno es ahora 100.000 viviendas pública y estamos ya en las 24.000«, añadió.
PODEMOS CONTRA EL PSOE
Ione Belarra, mano derecha de Iglesias, está haciendo guerra contra los socialistas por su política de Vivienda: «Llevamos varios meses proponiendo al PSOE que la SAREB rinda cuentas y la ciudadanía sepa de cuántas viviendas dispone para poner, al menos, el 75% en alquiler social y ampliar así el parque público de vivienda en alquiler».
E Iglesias hizo lo propio: «Para ampliar el parque público de vivienda no hay que construir más (somos el país con más viviendas vacías de toda Europa), sino aprovechar el inmenso stock de vivienda inutilizada que tenemos en instituciones como la SAREB.
Isa Serra, número dos de Iglesias el 4M, también ha denunciando la nueva postura del PSOE: «Tiene que ver con el poder de los grandes fondos buitre y grandes constructores en este país. Hay que ser valientes y decir si se está con los grandes fondos buitre o con las familias. No se pueden defender los dos intereses al mismo tiempo».
«Hay algunas cuestiones sobre las que falta concretar y debemos hacer propuestas los dos partidos. La regulación de los precios del alquiler estaba comprometida y no se está avanzando por la otra parte con la que tenemos que llegar a un acuerdo para ponerlo en marcha», recordó.
Serra desveló que en la negociación para paralizar los desahucios se han reunido con la SAREB y les plantearon «que deben trabajar de acuerdo al interés general. Hay avances que puede hacer para poner las viviendas al servicio del alquiler social que permita que ayuntamientos y comunidades autónomas puedan tener vivienda pública para bajar los precios del alquiler y evitar los desahucios».