La Asociación Mujeres Juezas ha asegurado que el interrogatorio que se le ha realizado a la víctima de la agresión sexual de la ‘manada’ de Sabadell en el juicio del caso es el resultado de la falta de formación de los profesionales de la justicia.
Tal y como ha explicado la magistrada Lara Esteve, los interrogatorios en casos de violencia sexual son más «complejos» porque son delitos con «connotaciones morales, ideológicas, de formación e, incluso, de cierto pudor en la manera de tratar el tema» que, «pueden limitar o condicionar» el cuestionario, hasta llegar a no realizarlo en «términos adecuados».
Esteve cree que los interrogatorios vistos en el juicio de la ‘manada’ de Sabadell «no incurren en mala fe» y no existe en ellos «voluntad en no actuar dentro de los parámetros del Convenio de Estambul», sino que, a su juicio, son «preguntas inadecuadas para atar bien las pruebas y poder solicitar finalmente una condena» por «falta de formación adecuada» y «específica» en esta materia.
Con esta formación, ha explicado, se podrían evitar, por ejemplo, las preguntas incisivas e invasivas sobre la «vida privada» de la denunciante que «nada tienen que ver con el hecho» en sí, como su comportamiento social y sexual antes y después del suceso o cómo iba vestida. «Con estas preguntas se consigue revictimizar a la mujer porque parece que se cuestiona su actuación», ha señalado.
EL FOCO EN EL COMPORTAMIENTO DEL ACUSADO
«Además, se esta poniendo el foco de atención en el comportamiento de la víctima, cuando estamos ante un delito con un sujeto activo y, por tanto, el foco de la prueba se tiene que centrar en esto, no en el comportamiento de la victima ante un delito que ha sufrido», ha añadido.
Una formación en materia de género a los profesionales de la justicia, ha indicado Esteve permitiría detectar los estereotipos usados, tanto en la instrucción, como en el enjuiciamiento y las sentencias.
A su juicio, la formación en género no es algo «ideológico», ni tiene una «postura doctrinal», sino que es «un mandato legal» que ya ha recogido el Supremo, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos o los convenios internacionales que España ha ratificado sobre este tema.
Esteve cree que los fiscales, jueces y abogados han de ser conscientes de que han desarrollado su trabajo como parte de «una sociedad estereotipada» en la que han «vivido, crecido y formado» y, por eso, necesitan una nueva formación que les haga «abrir los ojos» ante comportamientos que no son compatibles con la igualdad.