Responsables de los centros educativos, tanto de titularidad pública como privada y concertada, han pedido transparencia al Gobierno sobre qué va a pasar con la vacunación a los docentes y al personal de los centros, a los que se estaba administrando la vacuna de AstraZeneca.
Realizan esta petición después de que este miércoles el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) acordara suspender la inoculación de esta vacuna en los menores de 60 años por el nuevo informe del Comité para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia Europeo (PRAC) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que aseguró que existe una «posible relación» entre esta vacuna y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas.
«Pedimos transparencia, que cuanto antes se clarifiquen las cosas; si el riesgo potencial desaconseja de verdad la vacunación, que lo digan cuanto antes, porque estos bandazos lo que tiene es a la comunidad educativa desconcertada, lo que hace es provocar más incertidumbre», señala en declaraciones Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, que agrupa a titulares de centros educativos católicos, sobre todo concertados.
A juicio de Centeno, las autoridades, con estos cambios de criterio, «están generando cierto caos», ya que «en nada contribuye a serenar los ánimos» sino «más bien al contrario».
El secretario general adjunto de Escuelas Católicas pide «aclarar» los posibles riesgos que tiene la inoculación de la vacuna desarrollada por AstraZeneca, así como la vinculación de ésta con los casos de trombosis detectados. En cualquier caso, recuerda que los epidemiólogos siguen insistiendo en que el porcentaje de casos detectados de efectos secundarios adversos no tiene una relevancia tan importante como para suspender la vacunación.
Por ello, Centeno pide que se reanude la vacunación «cuanto antes». Y no sólo eso, quiere que se amplíe a «todo el colectivo de profesores, educadores y personal no docente del entorno escolar», es decir, al ámbito universitario. «No se termina de entender muy bien por qué al personal universitario se les ha dejado fuera», se queja.
«FALTA DE UN PLAN B»
También se ha manifestado al respecto la Asociación de Colegios Privados e Independientes (CICAE), que ha mostrado su «preocupación» ante la paralización de la vacunación con AstraZeneca a los menores de 60 años.
CICAE pide «una hoja de ruta clara para conocer cuáles serán los pasos que se adoptarán en este proceso con respecto a los profesores». «La paralización supone un retraso añadido a la vacunación de estos profesionales que han demostrado ser esenciales durante la pandemia», ha asegurado Elena Cid, directora general de CICAE, que recalca que la vacunación es la «única salida» para proteger a los profesores y a los estudiantes.
Cid critica que los docentes de los colegios privados hayan sido los últimos en las listas de vacunación. «Cuando finalmente arrancó el proceso, el profesorado lo tomó con gran esperanza, pues ellos están en primera línea, trabajando con grupos de alumnos que a su vez vienen de sus casas con muchos otros contactos establecidos», explica.
La asociación entiende que la paralización de la vacunación con AstraZeneca responde a criterios dirigidos a salvaguardar la salud de la ciudadanía hasta que se cuente con más información. Sin embargo, considera que «la falta de un plan B por parte de la Administración genera confusión tanto entre los docentes que han recibido la primera dosis como los que aún no han sido convocados para vacunarse».
«Necesitamos conocer cuál es el plan en el proceso de vacunación del profesorado, que lamentablemente en los centros privados está siendo lento, hay colegios que nos han confirmado que ni el 10% de sus docentes ha recibido la primera dosis de la vacuna», concluye.
Desde el sector público se muestran más cautos. «Aunque sea otro cambio de opinión más sobre los muchos que hemos padecido todos, como siempre, en tema sanitario, estamos a lo que nos digan los responsables», manifiesta el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (FEDADi), Raimundo de los Reyes.
Según reconoce, la paralización de la vacunación a docentes está generando «comentarios para todos los gustos y disgustos, desde chistes hasta mucho enfado por la sensación de inseguridad», pero asegura que, como directivos, seguirán las instrucciones que les lleguen.