Paradoja número uno en Ciudadanos: la gestora de un partido que se dice regeneracionista no está dispuesto a tumbar un sistema de voto telemático para sus primarias que ha provocado un pucherazo en Castilla y León, subsanado para alegría de Francisco Igea, y otro en la Región de Murcia, que se está dirimiendo en los tribunales.
Paradoja número dos en Ciudadanos: dos dimisionarios, Fran Hervías y José Manuel Villegas, siguen actuando a nivel interno con total impunidad a pesar de que la militancia los señaló tras la debacle del 10-N.
Paradoja número tres en Ciudadanos: Arrimadas pretende, escoltada por Hervías y Villegas, mantener el centralismo y personalismo de Rivera. Y es por ello que desde la sede central, que cuenta con diez diputados en el Congreso, pretenden regir a las baronías naranjas, que, paradojas de la vida, son las que ostentan el poder con vicepresidencias en Andalucía, Madrid, Murcia o Castilla y León.
CIUDADANOS: LO QUE ARDE PARA ENFADO DE IGEA
Los partidos de ideología difusa arden más rápido: le pasó a la UCD, lo sufrió UPyD y le está pasando a Ciudadanos, que va camino del precipicio tras años de volatilidad por razones demoscópicas.
Francisco Igea quiere evitar la carbonización naranja y es por ello que se ha postulado a ganar en la V Asamblea General que se celebrará los próximos 14 y 15 de marzo. El vicepresidente de Castilla y León, respaldado por Luis Garicano, seguirá deshojando la margarita hasta el 29 de febrero, fecha límite para inscribir candidaturas.
El líder del sector crítico, que ya dobló el brazo al tándem Hervías-Villegas y venció contra pronóstico en unas primarias en las que sufrió un pucherazo, sabe que Arrimadas es una rival mucho más difícil que Silvia Clemente.
Pero Igea sabe que la cerrazón de Arrimadas, que se niega siquiera a hablar sobre las exigencias de su probable rival, le dan vida. La portavoz naranja en el Congreso está desplegando un silencio cómplice ante las controvertidas actuaciones del tándem Hervías-Villegas y este hecho, a la larga, le puede costar la carrera.
DISTANCIAS HIGIÉNICAS
Igea quiere aprovechar las posibles carencias de Arrimadas fuera de los asuntos identitarios y denunciar la cercanía antihigiénica de su probable rival con un personaje como Fran Hervías, un ‘Señor Lobo’ con la reputación por los tobillos tras años de juego sucio a nivel interno.
No se queda atrás Villegas, que ha auspiciado desde la gestora junto a Manuel García Bofill la caída de dos portavoces críticos con Arrimadas, el asturiano Nacho Prendes y la castellano-manchega Orlena de Miguel.
En el Principado de Asturias y en Castilla-La Mancha, donde Cs no está tan lejano del PSOE como en otros territorios, Igea podría recabar gran número de apoyos. Pero la caída de sus dos posibles aliados le dificultará el triunfo.
La gestora asegura que Prendes y De Miguel caen por no tener cargo público, pero el balear Joan Mesquida y la gallega Beatriz Pino están en la misma situación y no han caído, quizás por su sintonía con Arrimadas.
DIMISIONES
Igea ha dejado sus cargos orgánicos dentro de la estructura castellano-leonesa de Ciudadanos y le ha seguido dos de sus aliados, el secretario provincial de programas de Ávila, David Martín, y el secretario general de la Consejería de Transparencia de Castilla y León, José Miguel García.
En Onda Cero el líder crítico ha arremetido contra la gestora: «Las decisiones han sido sorprendentes, no neutrales, que no es el camino que piden los militantes porque se toman decisiones que se saltan procedimientos».
Sobre Arrimadas asegura que «de líder político es un 10, pero lo que estamos intentando decir es qué modelo de partido tenemos y en qué hemos fallado nuestra estrategia (…) Pensamos que Inés es la mejor candidata, pero queremos conocer su modelo de partido, porque si es este nos veremos en la obligación de presentarnos para presentar un modelo alternativo».
LAS DECEPCIONES QUE HA PROVOCADO IGEA
Igea no contará con el apoyo del presidente de las Cortes en Castilla y León, su compañero Luis Fuentes, riverista de cuna. También lo mira con desconfianza el socialista Luis Tudanca, que todavía no sale de su asombro casi ocho meses después de conseguir un triunfo histórico.
Y es que Igea había insinuado que apostaba por el cambio en la región tras tres décadas, pero Tudanca, que venció por más de 45.000 votos al candidato del PP, vio como su posible socio se plegaba a los intereses de Rivera y pactaba con los populares.
Es por ello que Tudanca dice ahora sobre las primarias naranjas que «más allá de los juegos florales y de los ataques de dignidad, esto sigue siendo un ataque de poder en las derechas del país, que no hace más que perjudicar aún más a esta tierra».
El secretario general socialista recuerda que «ya pasó cuando, en contra de lo que dijeron en campaña electoral, mantuvieron en el Gobierno a los corruptos del PP, a los que dijeron que iban a desalojar, y me temo que volverá a pasar».
