El vicepresidente de la Comunidad de Madrid y responsable de Transparencia, Ignacio Aguado, ha asegurado que no va a pedir la dimisión de la comisionada para el Bienestar Animal, Elsa Martín Olsen, a pesar de la polémica que envuelve a su vivienda y negocio. Este alto cargo del Gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, construyó su vivienda sobre suelo rústico sin la licencia pertinente, según ha podido saber MONCLOA.COM, y además abrió un negocio con animales sin el registro de actividades económico pecuarias.
Aguado ha argumentado que es un tema que afecta “de forma personal” a la comisionada y no es propio de “la acción del Gobierno”. Además, ha resaltado que Martín Olsen ya ha dado “sobradas explicaciones” y que esto se trata de un hecho que ocurrió antes de entrar en el Ejecutivo madrileño. El vicepresidente cree que la única que puede hablar sobre esta cuestión es la propia Martín Olsen y no su Gobierno.
Esta ha sido la única respuesta institucional del Ejecutivo de Díaz Ayuso a las publicaciones de este diario. De momento, desde la presidencia no han querido comentar nada sobre la presunta falta de permisos pertinentes en la vivienda de la comisionada.
LAS CLAVES DEL ‘CASO OLSEN’
Martín Olsen está en el centro de la polémica por varios hechos, ambos relacionados con una finca familiar de cerca de 30.000 metros cuadrados que tiene en el municipio madrileño de Brunete. La responsable de Bienestar Animal dirigió hasta hace pocas semanas un negocio, situado en este lugar, que no contaba con un permiso que algunos expertos consideran necesario. El proyecto en concreto es una residencia para perros, llamado Campus Perruno, que estuvo operativo sin el registro de actividades económico pecuarias.
Desde la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid indican que no es necesario disponer de este registro para desarrollar la actividad con normalidad. Sin embargo, este criterio es totalmente opuesto al que han expresado otros entes especializados. El Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, técnicos de la propia Consejería o incluso protectoras de animales, como la Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM), mantienen que cualquier negocio que implique el trato con animales necesita este registro.
El otro escándalo que ha salpicado a Martín Olsen está relacionado con su propia casa, que está construida sobre suelo rústico en esta misma finca de Brunete. Y, según ha sabido MONCLOA.COM, la comisionada no tiene los permisos necesarios para poder edificar en esta zona una vivienda. La responsable de Bienestar Animal ha mostrado en más de una ocasión este inmueble públicamente como su casa, siempre antes de tomar posesión de su cargo en el Gobierno madrileño.
REACCIONES POLÍTICAS
El grupo socialista en la Asamblea de Madrid se ha hecho eco de estas informaciones. El diputado Rafael Gómez Montoya ha sido el encargado de plantear en este órgano sus dudas sobre “la idoneidad” de Martín Olsen para llevar a cabo esta responsabilidad. Unas dudas sobre su capacidad para asumir este cargo que no son nuevas, sino que ya existían cuando se conoció su nombramiento y que se han agravado con las últimas novedades sobre su negocio y vivienda.
Los más críticos pusieron en duda desde el principio la trayectoria de la actual comisionada. Algunos consideraban que su experiencia laboral no era la más idónea para ocupar este puesto dentro del Ejecutivo madrileño. Estas posturas se agravaron después de que, en una comparecencia, Martín Olsen guardara silencio ante preguntas relacionadas con su ámbito de trabajo. Todo esto ha desembocado en la reacción de la oposición y desde el grupo socialista ya han registrado una pregunta en la Asamblea en la que se cuestionan si la responsable de Bienestar Animal reúne “las condiciones necesarias y exigibles del cargo para el que ha sido nombrada”. Por el momento Elsa Martín Olsen ha preferido mantener el silencio.