La Audiencia Provincial de Madrid comenzará mañana a juzgar a los responsables de un vertedero ilegal en Valdemingómez por el incendio que se declaró en junio de 2015 por la acumulación de basura y escombros, lo que produjo un foco de emisiones contaminantes peligroso para los vecinos de la zona.
El incendio se originó en terrenos situados en la zona de la Cañada Real-Camino de la Leña, entre el distrito de Vallecas y Rivas Vaciamadrid. Cuando se inició el fuego, el Ayuntamiento de Rivas Vacimadrid acudió a la Fiscalía de Medio Ambiente para alertar de la situación.
En los terrenos de este vertedero ilegal se levantaban varios metros de basura y escombros. A pesar de haber sido denunciados los responsables en innumerables ocasiones por la Policía Municipal de Madrid, continuaron con su actividad.
En la causa está personada como acusación popular Ecologistas en Acción. La asociación ecologista sostiene que la combustión de materiales y consiguiente contaminación pudieron ser constitutivos de los delitos de contaminación y de acumulación de residuos peligrosos.
En su escrito de acusación, la Fiscalía de Medio Ambiente les imputa un delito continuado de usurpación del artículo 245.2 y 74 del C.P, así como un delito contra el medio ambiente del artículo 325 y 326 a) del Código Penal vigente en el momento de los hechos.
Del primer delito se acusa a ambos solicitándose la pena de 6 meses de multa con cuota diaria de 25 euros. Mientras que solo uno de ellos se le imputa el segundo delito, por el que se le piden 6 años de cárcel.
Los acusados deberán responder conjunta y solidariamente en la cantidad de 3 millones de euros a que asciende el coste de la restauración el medio natural dañado, a realizar por la Consejería de Medio Ambiente. Procede la restitución de las parcelas usurpadas a sus propietarios tras su restauración.
ACUMULACIÓN DE BASURAS
Desde 2008 se vinieron desarrollando actividades de acumulación de vertidos de residuos de construcción y demolición, junto con otros de carácter peligroso, en varias parcelas de la zona referida, sin ningún tipo de licencia, que llegaron a alcanzar una altura de 12 metros y un volumen de 275.000 metros cúbicos de residuos.
Los dos acusados, como titulares de la Sociedad Limitada ‘Recuperación de Chatarra Valdemingómez’, recibían los residuos en una parcela alquilada, cobrando 20 euros o entre 40 y 50 euros, dependiendo del tipo de camión pequeño o grande.
Posteriormente distribuían los materiales mezclados entre nueve parcelas colindantes de diferentes titulares, sin ningún tipo de conocimiento, autorización o permiso de actividad de los mismos.
Neumáticos, material inflamable, telas asfálticas, aislantes de tejados y de frigoríficos, envases de lubricantes, residuos plásticos y tóxicos, acabaron ardiendo o en combustión interna, con el consiguiente peligro de toxicidad para el vecindario citado durante 17 días de junio, con grandes columnas de humo que tardaron en remitir quince días.
Todo ese tiempo los vecinos se vieron encerrados en sus edificios, por las evidentes molestias derivadas de la combustión de productos contaminantes, con las ventanas cerradas y la imposibilidad de hacer vida fuera de sus domicilios.
Fueron necesarios esfuerzos ingentes de material y bomberos, para controlar las llamas aunque, y a pesar de las 24.000 toneladas de áridos y los 890 camiones para inertizar el terreno, la combustión, y por consiguiente el humo y las molestias, se prolongaron hasta el mes de diciembre de ese año.
El incendio produjo un foco de emisiones contaminantes al aire. De este modo, durante las mediciones efectuadas durante el incendio, la emisión de gases al aire fue diaria pero solo en un momento puntual se superó el límite de permanencia en el vertedero para 15 minutos.
La zona afectada, se encuentra dentro del Parque Regional del Sureste-cursos bajos del Manzanares y el Jarama y Zona de Especial Protección de Aves.