domingo, 24 noviembre 2024

Correr con mascarilla es perjudicial para los sistemas respiratorio y cardiovascular

El uso de mascarillas es una importante medida de salud pública para reducir o prevenir la transmisión de la COVID-19. Un nuevo estudio de la Universidad de Xi’an Jiaotong (China) ha analizado hasta que punto correr con mascarillas puede ser perjudicial o no para la salud a nivel respiratorio o cardiovascular.

Este miércoles entraba en vigor el Proyecto de Ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, conocida como ley de ‘nueva normalidad’, donde se mantiene la obligación para las personas, a partir de los seis años, de usar mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, incluso aunque se mantenga la distancia de seguridad de 1,5 metros.

En cualquier caso, la mascarilla no será exigible para las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla, y se permite como excepción que no se utilice ni para correr ni para realizar deporte individual al aire libre.

El motivo principal podría estar fundamentado en las conclusiones del trabajo de la Universidad de Xi’an Jiaotong, , publicado en la revista ‘Cardiovascular Innovations and Applications’, donde los investigadores apuntan que hacer ejercicio llevando mascarilla puede inducir efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular, potencialmente generando eventos adversos como arritmias cardíacas y neumotórax espontáneo.

Aunque los autores argumentan que la muerte súbita asociada al uso de una mascarilla facial durante el ejercicio es un acontecimiento «poco frecuente», esgrimen que el riesgo es «mayor especialmente en aquellas personas con comorbilidades cardíacas existentes». «En estos casos, debería considerarse una mascarilla diseñada específicamente para corredores, con pocos o ningún efecto secundario de deficiencia de oxígeno», insisten.

Así, estos investigadores se alinean con la opinión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el pasado 1 de diciembre de 2020 emitió una serie de recomendaciones en las que desaconsejaba el uso de mascarillas para practicar deporte intenso.

No hay muchas investigaciones sobre los pros y los contras del uso de mascarillas durante el ejercicio. Pero la OMS señaló que algunos estudios han demostrado que llevarlas durante una actividad física de leve a moderada puede provocar importantes efectos negativos cardiovasculares y pulmonares tanto en personas sanas como en aquellas con enfermedades respiratorias subyacentes.

«Las personas no deben usar mascarillas durante la actividad física de intensidad vigorosa porque las mascarillas pueden reducir la capacidad de respirar cómodamente», establece el organismo sanitario internacional de Naciones Unidas.

En su informe, la OMS recordó que resulta «primordial» una buena ventilación y un distanciamiento físico de al menos un metro durante los entrenamientos. Así, si los gimnasios no pueden garantizar el distanciamiento, la ventilación y la desinfección adecuada, la OMS insta a cerrarlos de forma temporal.

Por otra parte, investigadores de la Clínica Cleveland (Estados Unidos) aconsejan usar una mascarilla cuando se corre en una zona en la que sea difícil mantener la distancia física. «Si vas a pasar por delante de la gente o a zigzaguear entre las multitudes y otras personas que te rodean, es conveniente que lleves una mascarilla», explica la doctora Caitlin Lewis.

«Pero si corres solo en tu vecindario, donde puedes ver ocasionalmente a otro corredor o paseador de perros, es probable que no necesites usar mascarilla. En su lugar, ten cuidado al cruzar la calle para evitar acercarte demasiado o dale a la otra persona al menos dos metros al pasar», apunta la científica.

Lewis insiste en que llevar mascarilla «va a disminuir el flujo de aire, haciendo que sea un poco más difícil respirar». «No disminuirá tu oxígeno ni retendrá el dióxido de carbono. Pero probablemente afectará a tu rendimiento o ritmo. Esto significa que te puede costar más recuperar el aliento si corres con una máscara facial. También es posible que te sientas más fatigado de lo normal, incluso si estás en buena forma. Por ello, es posible que tengas que modificar la intensidad de tu carrera», remacha.