El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, ha asegurado que el transfuguismo de cargos de su formación hacia el PP acabará «pasándole factura» a los ‘populares’ porque ha habido un «espectáculo muy bochornoso que da vergüenza».
«Con esta operación del PP, pues creo que los que nos quedamos, a nosotros no nos van a ver nunca en el PP o el PSOE, tenemos muy claro que estamos en torno a la presidenta nacional, Inés Arrimadas, y con su proyecto de hace un año ratificado por más del 90% de los afiliados», ha aseverado Bal en una entrevista en RNE, al ser preguntado por la política de «puertas abiertas» de la formación de Pablo Casado.
En el último mes varios cargos de la formación han dejado el partido, como es el caso del exportavoz ‘naranja’ en las Cortes Valencianas Toni Cantó, ‘número 5’ del PP el próximo 4 de mayo, o de los diputados madrileños Marta Marbán y Sergio Brabezo, este último no ha dejado el acta conseguida por Cs.
En este sentido, Bal ha indicado que cuando dio el salto a la política «sabía» lo que defendía Ciudadanos a través del «centro, el liberalismo económico y las políticas sociales» junto a unos principios de «honradez y regeneración». «Yo solo tengo estos principios, no otros que me sirvan cuando me convengan», ha lanzado.
Son estos ejes con los que concurrirá a las elecciones autonómicas en Madrid para huir, a su vez, de los «extremos» -que ha identificado con Podemos, Más Madrid y Vox- y buscar «ser decisivos» en el Gobierno regional e implementar «las políticas naranjas» que ya acometieran desde cinco consejerías y una vicepresidencia.
Es por ello, que no quiere centrarse en «las personas» sino en las propuestas de cara a dar apoyos. «Hay que poner eso sobre la mesa y no las personas, porque huyo de la política personalista», ha enfatizado el candidato ‘naranja’.
Entiende, además, que al haber configurado algunos candidatos la campaña en base a la polarización con consignas como ‘Comunismo o libertad’ y ‘Ariete de lucha antifascista’ se ha dejado un «espacio enorme» en el centro político para poder que si existe «existe Ciudadanos», un partido que ve capaz de apelar a aquellos que «no comulgan con esas actitudes y radicalidad».
Confía, además, en que la «ilusión» que ha generado su llegada a la región entre los votantes le dará impulso, no solo para superar el corte del 5%, sino para poder tener suficiente peso como para que las políticas públicas pasen por el criterio de su partido. «Políticas moderadas, pragmáticas y alejadas de los polos», ha resumido.