El caso de la comisionada para el Bienestar Animal de la Comunidad de Madrid, Elsa Martín Olsen, ha excedido los límites de su negocio, Campus Perruno. El grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid, de la mano del diputado Rafael Gómez Montoya, ha llevado a la Asamblea sus dudas sobre si la comisionada reúne las condiciones necesarias para ejercer el cargo. El responsable de medio ambiente socialista ha asegurado que tiene «serias dudas sobre la idoneidad de la actual comisionada para desempeñar el cargo».
Martín Olsen ha sido cuestionada por algunos desde su nombramiento. Y los socialistas han querido llevar esas dudas a la Asamblea de Madrid. Algunos consideran que la trayectoria laboral y académica de Olsen no la capacita para ejercer el cargo de comisionada para el Bienestar Animal. Pero esas dudas que planeaban sobre la responsable se avivaron tras una comparecencia en la que, tras ser preguntada sobre diversos temas relacionados con el cargo, Martín Olsen guardó silencio.
No solo el grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid ha cuestionado el nombramiento de la expresentadora del reality La selva de los famoSOS. Ya en mayo, el cofundador de Equo y diputado de Más Madrid Alejandro Sánchez lanzó un mensaje en el que se mostraba desacuerdo con los altos cargos de Ayuso. Sin embargo, ha sido el grupo parlamentario de Madrid, bajo la iniciativa de Gómez Montoya, quien ha dado un paso más para que esas dudas se aclaren en la Asamblea.
«Tenemos serias dudas sobre la idoneidad de la actual comisionada para desempeñar el cargo. Su comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente dejó más dudas de las que teníamos, y no sabemos aún cuál será la línea del gobierno en materia de Bienestar Animal. Y debería explicar con claridad si son ciertas las afirmaciones que están apareciendo en los medios de comunicación sobre irregularidades su centro canino. Por eso el Grupo Parlamentario Socialista preguntará al gobierno al respecto», ha asegurado Gómez Montoya a MONCLOA.COM.
La pregunta que ha registrado en la Asamblea el diputado socialista Gómez Montoya es genérica. Pero desde el grupo parlamentario socialista en la Asamblea de Madrid aseguran que con ella quieren esclarecer si se trata de la persona adecuada para el cargo. «¿Piensa el Consejo de Gobierno que la actual Comisionada para el Bienestar Animal reúne las condiciones necesarias y exigibles del cargo para el que ha sido nombrada?», preguntará el grupo ante la Comisión de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad.
Los socialistas se han mostrado activos con los asuntos relacionados con el medio ambiente y la protección de los animales. De hecho, han sido los responsables de que se aumentara la inversión en las protectoras de la Comunidad.
«Elsa Martín Olsen: de ‘La selva de los famosos’ a comisionada de Bienestar Animal de la Comunidad de Madrid. Con el Hermano Mayor y el torero Abellán ya tiene Isabel Díaz Ayuso para hacer una tertulia de televisión en la Puerta del Sol», declaró en noviembre (tras los primeros 100 días de Gobierno de Ayuso), el representante de Más Madrid Alejandro Sánchez.
UN NEGOCIO IRREGULAR
Además de todo el cuestionamiento político, sobre Elsa Martín Olsen pesa la duda sobre si su negocio funciona de manera legal. Desde la Consejería de Medio Ambiente, de la que ella es alto cargo, aseguran que sí, pero tanto el Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, como los técnico del Área de Protección Animal como las protectoras de animales opinan muy diferente.
Martín Olsen no dispone del registro de actividades económico pecuarias en su negocio Campus Perruno. Todos los técnicos anteriormente mencionados consideran que cualquier centro que tenga cualquier tipo de actividad relacionada con animales debe disponer de ese registro. Sin embargo, Campus Perruno, que cuenta con una piscina para perros, hotel canino y guardería de perros con recogida de animales a domicilio, no dispone del registro de actividades económico pecuarias.
Las diferencias de criterio han llegado incluso a la Consejería de Medio Ambiente. Y muchos han avivado las críticas puesto que ese registro depende directamente del cargo que actualmente ostenta Olsen. El departamento de comunicación insiste en que para ese modelo de negocio, en el que los dueños de los animales están unas horas y luego se marchan, no se necesita dicho registro. Sin embargo, los técnicos insisten en que incluso una peluquería canina o un centro de adiestramiento sí que lo precisan.
