La ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido la actuación policial en la que varios agentes de Policía Nacional irrumpieron este fin de semana en un piso de Madrid para disolver una fiesta, justificando que este local no se trataba de una morada, «sino de un inmueble turístico», aunque recuerda que este caso se encuentra bajo instrucción judicial.
Así se ha pronunciado Montero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha negado que el Ministerio del Interior o la Policía Nacional dictara alguna orden para que los agentes entren en domicilios sin orden judicial.
Esta polémica sobre la irrupción de agentes de la Policía Nacional en domicilios particulares ha trascendido después de que este fin de semana haya circulado un vídeo en el que se ve como agentes de la Policía Nacional derriban una puerta para acceder a un domicilio y disolver una fiesta que no cumplía las medidas para luchar contra la Covid-19.
Sin embargo, un juzgado madrileño ha absuelto al dueño de una vivienda de un delito de desobediencia del que había sido acusado por celebrar una fiesta ilegal a la que la Policía Nacional accedió abriendo la puerta a la fuerza sin orden judicial.
En concreto, según consta en el auto, la jueza acordó el sobreseimiento libre de las actuaciones respecto a uno de los dos detenidos al tratarse de una infracción administrativa leve y no de un delito de desobediencia grave.
Ante esto, María Jesús Montero ha defendido que los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúan siempre bajo la legalidad, «también en estos supuestos», y ha recalcado que en este caso se trataba de un inmueble turístico en el que se estaba celebrando una fiesta ilegal.