La Policía Nacional ha desarticulado una organización que se dedicaba a la distribución ilegal de contenido audiovisual y de televisión. La red daba servicio a más de 10.000 clientes en toda España.
En el transcurso de la operación policial se han detenido a 15 personas que actuaban como resellers (revendedores), arrestos que se han producido en todo el todo el territorio nacional. Concretamente han tenido lugar en Córdoba (5), Sevilla (3), Málaga (3), A Coruña (1), Barcelona (1), Jaén (1) y Murcia (1).
La actividad delictiva de los detenidos consistía en la adquisición de servicios integrales que posteriormente comercializaban entre sus respectivos clientes. La red criminal disponía de una gran infraestructura que le permitía dar servicio a cerca de 50.000 usuarios.
Con motivo de la operación se han practicado siete registros domiciliarios. Dos de ellos en Málaga, Córdoba y Sevilla y uno en Jaén. En los mismos se aprehendieron un total de 9.900 euros en metálico, material informático y diversa documentación. Además se intervinieron 22.000 euros en cuentas de PayPal.
DENUNCIA DE DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDO AUDIOVISUAL POR PARTE DE MEDIAPRO Y LALIGA
Las primeras investigaciones policiales surgieron a raíz de las denuncias presentadas por el Grupo Mediapro y de LaLiga. En ellas se informaba de la existencia de una persona o grupo criminal que se dedicaba a la venta de paneles para posteriormente revender la señal de televisión de manera ilegal a través del método llamado IPTV.
Una vez avanzadas las pesquisas policiales, los investigadores pudieron constatar que se trataba de una organización criminal compuesta por varios integrantes que se dedicaban a ofertar contenidos audiovisuales de manera ilícita. Además disponían de un nutrido número de colaboradores.
PIRÁMIDE DE DISTRIBUCIÓN ILEGAL CON NIVELES INTERMEDIOS
Las pesquisas policiales hicieron posible la identificación y arresto de 15 miembros que formaban parte de los niveles intermedios que conformaban la pirámide de distribución ilegal de contenidos audiovisuales y de televisión en España.
Todos los detenidos se dedicaban a llevar a cabo actividades de reventa de servicios de primer nivel a un precio reducido para luego distribuirlos entre sus clientes. De hecho, en el momento en el que se efectuaron los registros, los arrestados disponían de 10.000 usuarios activos. Además, su infraestructura tenía capacidad para dar servicio a 50.000 usuarios.
En los registros efectuados se pudieron hallar casi 10.000 euros en metálico y otros 22.000 euros en cuentas de plataformas deportivas. A través de ellos lograban canalizar sus beneficios. La operación continúa abierta a la espera de poder llevar a cabo nuevas detenciones.
DESCIENDEN LOS CONTENIDOS PIRATEADOS Y AUMENTA LA IPTV EN LA UNIÓN EUROPEA
De acuerdo a los últimos datos publicados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) en el pasado mes de noviembre, se ha experimentado un descenso un descenso en el acceso a contenido audiovisual pirata a través de Internet. Concretamente, la Unión Europea ha registrado un descenso del 15% entre los años 2017 y 2018. En España el descenso fue de un 14,4%.
Sin embargo, a pesar de que las descargas de contenido van reduciéndose, hay otro tipo de contenidos ilegales que están en auge, que es la IPTV pirata.
Este sistema lleva tiempo utilizándose a pesar de que para muchas personas aún es desconocido. Muchas operadoras han empezado a dejar de utilizarlas por el uso de OTT y es uno de los mejores métodos para los piratas y los usuarios que quieren acceder a contenido audiovisual pagando menos o nada por ello.
Según el informe de la EUIPO este método ilegal para la difusión de televisión y contenido audiovisual mueve casi 1.000 millones de euros en toda Europa. En la UE, contaría con al menos 13,7 millones de usuarios que recurren a este tipo de servicios y que, por lo tanto, están visionando contenido de una manera ilícita.
La Policía Nacional española ha llevado a cabo numerosas operaciones relacionadas con este tipo de redes y organizaciones criminales. Se trata de una herramienta muy extendida en todo el país, siendo millones de personas las que están disfrutando de contenidos como el fútbol de LaLiga o la UEFA Champions League de manera fraudulenta.
DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS AUDIOVISUALES DE FORMA ILEGAL
La IPTV como tal es una tecnología que hace referencia a las siglas Televisión por Protocolo de Internet. Aunque habitualmente se asocie a algo ilegal, la realidad es que no es un término que indique que se trata de una actividad ilícita. Se trata de una tecnología que envía señal de TV por Internet, a través de IP, en lugar de hacerlo por satélite o radio.
Este tipo de servicio funciona de una manera similar a la que puede hacerlo una plataforma como Movistar+, DAZN y similares. Los «piratas» contratan la señal de televisión a operadores de manera legal y, haciendo uso de diferentes equipos se encargan de distribuirla a otras personas a un coste mucho más bajo.
Para hacer llegar estos contenidos audiovisuales y de televisión recurren a las conocidas como «Listas IPTV«, que son una serie de códigos que cambian de una manera constante y que permiten el acceso a los servicios en los que se alojan los contenidos. Estos pueden ser en directo o bien bajo demanda.
LISTAS A CAMBIO DE UN PAGO ÚNICO O SUSCRIPCIÓN
En la red se pueden encontrar estas listas de manera gratuita, pero lo más habitual es que las personas que ofrecen este tipo de listas lo hagan a cambio de un pago. Este puede ser con una cuota mensual a modo de suscripción o bien con un pago único. En cualquier caso, el precio a pagar por el cliente final es mucho más barato.
Este tipo de servicios son una evolución de las tarjetas piratas que llegaron a utilizarse a principios de siglo para conseguir visionar de forma fraudulenta contenidos audiovisuales de pago.
Además de estar incurriendo en un delito, el uso de este tipo de servicios puede llegar a ser perjudicial para su equipo. Esto se debe a que puede tener problemas de malware. En cuanto a las repercusiones para el usuario final, estas no suelen ir más allá de perder el acceso al contenido ya pagado.
Esto ocurre en aquellos casos en los que se desarticula una red. El usuario final no suele ser perseguido puesto que es difícil de situar. Además, no se comete un delito catalogado como grave por su consumo.
Los beneficios por parte de este tipo de organizaciones dedicadas a la distribución de contenido audiovisual ilegal acostumbran a ser suculentos. De hecho en muchos casos llegan a ser de cientos de miles de euros.