Nueva polémica a propósito de si las series y películas infantiles de toda una generación son adecuadas o no para niños. Ahora en la Comunidad Valenciana, donde sus jóvenes no podrán ver en la televisión À Punt, la mítica serie de los años ochenta y noventa ‘Dragon Ball’, un anime de origen japonés que creo uno de los primeros movimientos fans por el mundo del imperio del Sol Naciente en España. ¿El motivo? Según Alfred Costa, director general de la televisión valenciana, «la legislación de género, los códigos de valor y los códigos infantiles, aparte de su elevado precio,» lo desaconsejan para la infancia valenciana.
No es la primera vez en estos tiempos que el revisionismo del pasado da como resultado la censura de series o de fragmentos de películas. Incluso en el universo de Disney, con el que han crecido varias generaciones, los tiempos están cambiando. Más allá de la literatura, lo políticamente correcto se impone en la cultura, dejando un poso negativo en la sociedad. Lo hemos visto con los clásicos de la literatura, que también están en el punto de mira los observadores de las políticas de género.
1DRAGON BALL, À PUNT Y LA AUDIENCIA
El caso de ‘Dragon Ball’ ha sido el último de toda una corriente que pone todo tipo de trabas a contenidos que generaciones han consumido sin que por ello exista una relación causa-efecto en su visión de la perspectiva de género. Este tipo de series de anime, como en su momento Akira, o la que hoy se ha convertido en tendencia en redes sociales, Evangelion, tienen personajes de todo tipo y calado. Más hombres y mujeres, pero precisamente las que aparecen son siempre unas adelantadas a lo occidental, que tanto aboga por el feminismo, siendo luchadoras, independientes y con voz propia. Se recomienda leer, sin ir más allá, Akatsuki no Yona, que es uno de los mangas más populares entre las jóvenes.
En la Comunidad Valenciana ha sorprendido la negativa del director general de À Punt, la televisión valenciana: incluso Compromís había solicitado que se recuperara la emisión. Se apunta desde el lado de la negativa a que los contenidos no son apropiados para los niños, con escenas de racismo, violencia o desnudos. Podemos comprar que hay nuevas series, pero, ¿qué contenidos promueven? Una versión edulcorada y azucarada de la vida. Esta periodista les anima a revisar los títulos de la colección Barco de Vapor de los años ochenta y noventa, y contrastarlo con los libros infantiles donde el lobo no se come a la abuela. Títulos como ‘Charcos en el camino’, sobre cómo tuvieron que adaptarse unos niños a los bombardeos de Londres en la II Guerra Mundial, o ‘Pájaro Rojo de Irlanda’, sobre el drama de la inmigración irlandesa a Estados Unidos.
Ahora en Netflix está de moda ‘Anne with an E’, la nueva versión del libro y el anime de Anna de las Tejas Verdes. Sin revisionismos artificiales.