El portavoz de los comuns y diputado en el Congreso, Joan Mena, ha insistido en formar un Govern de izquierdas tras el fracaso de la primera sesión de investidura de Pere Aragonès (ERC) y la previsión de que la segunda tampoco prospere, y ha pedido a los republicanos que «se atrevan» a formar un Govern de izquierdas, pactado con comuns y PSC.
«Lo que estamos evidenciando es que a ERC le falta atrevimiento. Hay muchas cosas del discurso de Aragonès que suenan bien», ha asegurado en rueda de prensa telemática este lunes, y ha añadido que muchas medidas no se podrán aplicar en un Govern con Junts.
«Junts es como un niño que se lleva los juguetes. Los catalanes no nos merecemos que Junts marque el camino», ha sostenido el portavoz morado, que cree que las propuestas de Aragonès no son creíbles si las lleva adelante con Junts.
Mena ha insistido en que vería «poco creíble» que un futuro conseller de Educación de Junts defendiera la escuela pública y no los privilegios de la concertada, aunque ha valorado que hay muchos aspectos del preacuerdo entre ERC y la CUP que comparten.
Ha insistido en que hay una alternativa de izquierdas, y ha pedido que «ERC y PSC sean valientes y pongan los intereses de Catalunya por encima de los suyos», y que las tres formaciones políticas que, según él, apuestan por el diálogo con el Estado, lleguen a un acuerdo.
Ha explicado que este fin de semana no ha habido nuevas conversaciones entre ERC y comuns, y ha descartado cambiar el sentido de su voto para que Aragonès forme un Govern en solitario «débil y de geometría variable».
Sobre las palabras del ministro de Política Territorial, Miquel Iceta, sobre la reforma del delito de sedición, Mena ha dicho que Iceta se ha incorporado hace poco al Consejo de Ministros y que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya «avaló en sede parlamentaria la modificación del Código Penal».
Ha pedido que el PSOE cumpla los acuerdos y que trabaje en la propuesta que tiene sobre la mesa desde antes de Navidad: «No solo es buena para los presos independentistas sino para las personas que defienden la libertad de expresión y están hoy bajo amenaza de acabar encarcelados».