Un total de 1.374 jueces de los 5.000 que hay en la carrera judicial han hecho ya el curso de perspectiva de género obligatorio puesto en marcha por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Así lo ha indicado la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, Ángeles Carmona, este viernes durante su comparecencia en la Comisión de seguimiento y evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, en el Congreso de los Diputados.
Tras la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y en cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia Doméstica y de Género, todos los jueces y magistrados que quieran acceder a cualquier especialidad deberán acreditar la formación en perspectiva de género.
Carmona ha dicho que uno de los ejes principales del Pacto de Estado es la formación y, en este sentido, también ha informado de que están «a punto» de incluir la especialidad propia en violencia de género, una especie de «minioposición» para que haya jueces especializados en esta materia, aunque aún necesita desarrollo reglamentario.
Ante la crítica de la diputada de Vox Carla Toscano, que ha tachado de «formación ideológica» y de «adoctrinamiento» el curso en perspectiva de género, Carmona ha negado que se imponga «ninguna ideología de ningún tipo». «Son cursos de formación y no intentamos inculcar una determinada ideología sino la realidad de la violencia de género para que los jueces tengan todas las herramientas», ha explicado.
DIPUTADA DE PODEMOS: «YO SUFRÍ VIOLENCIA MACHISTA»
Durante la Comisión, la diputada de Unidas Podemos Isabel Franco ha revelado que ha sufrido «violencia machista dentro y fuera del ámbito de la pareja» y ha subrayado la importancia de «normalizarlo, empezar a decirlo y vencer el miedo, el silencio y la vergüenza».
«Yo también he sufrido violencia machista dentro y fuera del ámbito de la pareja, es importante que empecemos a decirlo, que empecemos a vencer ese miedo, el silencio y la vergüenza. Mi familia no lo sabe pero lo sufrí igual que otras muchas mujeres, y hay que normalizarlo, empezar a decirlo porque es el primer paso para salir de ello», ha indicado la diputada.
Ante esta revelación, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ ha felicitado a Franco por ser «tan valiente» al contar que ha sido víctima de violencia machista. «Es un acto de valentía enorme, demuestra que cualquiera de nosotras es vulnerable a esta violencia, no hay ningún perfil, se puede sufrir con cualquier edad, nacionalidad o formación», ha precisado.
La diputada de Unidas Podemos también ha recibido apoyo de diputadas de otros grupos, en concreto, de la diputada del PSOE, quien ha subrayado que «una de cada dos mujeres han sufrido violencia de género de algún modo». «Alguna de ellas está hoy aquí y tiene mi apoyo y el de mi grupo», ha aseverado.
VOX NIEGA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Por su parte, la diputada de Vox Carla Toscano ha mostrado su rechazo a las manifestaciones de apoyo por parte de autoridades públicas a Rocío Carrasco tras contar en televisión que fue víctima de maltrato, lo que a su juicio, va en contra de «la presunción de inocencia»; y ha pedido datos de denuncias falsas.
Además, Toscano ha negado que las mujeres sufran violencia por el hecho de serlo, provocando el «estremecimiento» de la diputada del PP, María Jesús Moro, que la ha acusado de «negacionismo».
«Es imposible demostrar machismo porque a ninguna mujer se la agrede por el hecho de ser mujer, a las mujeres, hombres y niños se nos agrede por otras razones pero no por el hecho de ser mujer», ha declarado Toscano.
Para la diputada de Vox, «la mujer no es mejor ni especial» y, por ello, a su juicio, no merece «una protección más amplia que los menores, hombres u homosexuales».
EL PIROPO NO ES DELITO
Además, considera que se está «frivolizando» con la palabra ‘violencia’ y ha puntualizado que el «piropo» puede ser «chavacano» pero «no es delito». Vamos a separar violencia de idioteces», ha reclamado.
A continuación, la diputada del PP María Jesús Moro ha dicho que le «estremecen» estas declaraciones. «No podemos negar los hechos y los datos. Nosotros no estamos en ese negacionismo», ha asegurado la diputada ‘popular’.
También la diputada del PSOE en su turno de intervención ha subrayado la importancia de «desenmascarar las falacias» que niegan la violencia de género y ha insistido en que «una de cada dos mujeres» la han sufrido.
Por su parte, la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género se ha referido al asunto de los piropos y aunque ha afirmado que «no es delito», ha precisado que sí es «un acto de machismo» porque «invade el espacio, la intimidad de las mujeres» y además ha puesto en evidencia que estos comentarios nunca se dirigen a ensalzar la inteligencia o bondad de la mujer sino a su físico, «cosificándolas».
DENUNCIAS FALSAS, «MUY EXCEPCIONAL»
En cuanto a las denuncias falsas, Carmona ha precisado que es algo «muy excepcional» y ha defendido la «cualificación elevadísima» de los jueces españoles.
«Pensar que la mayoría de denuncias son falsas es atribuir un delito a los jueces y fiscales de España. ¿Qué pasa, que estamos viendo denunciar falsamente y no estamos haciendo nada? Es algo impensable», ha remarcado. En concreto, el CGPJ calcula que unos 2.000 jueces, en alguna de las fases del procedimiento tienen que decidir sobre estos temas de violencia de género.
Por otro lado, la diputada de Ciudadanos Mª Carmen Martínez ha hecho hincapié en la situación de «mayor vulnerabilidad» que han sufrido las víctimas de violencia de género durante la pandemia pues «no se acude al trabajo de la misma manera y el contacto con personas que pueden auxiliarlas es menor».
TÍMIDO AUMENTO DE LA IMPLICACIÓN DE VECINOS Y FAMILIARES
Carmona ha reconocido que durante el confinamiento han visto situaciones «realmente graves» de mujeres que han tenido que convivir con su maltratador sin poder salir y se han incrementado las llamadas al 016. En todo caso, ha puesto de relieve que ha aumentado aunque «muy tímidamente» la «implicación» de vecinos, allegados y familiares que han llamado a este teléfono, aunque sus denuncias apenas representan el 2%.
Otro problema que ha puesto sobre la mesa la diputada de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) María Carvalho es el de las mujeres víctimas de violencia machista en situación de irregularidad administrativa que no denuncian por miedo a ser expulsadas. «Los mecanismos de denuncia aún son insuficientes para las mujeres en situación de invisibilidad», ha apuntado.
Ante esta situación, Carmona ha indicado que, lejos de la idea de que se las va a echar del país, existen medidas para dar a estas mujeres residencia legal en España o para concederles un recurso habitacional. Por ello, ha manifestado la importancia de informar y llegar hasta los lugares más «recónditos», también en el ámbito rural, teniendo como aliados a los ayuntamientos y a los cuarteles de la Guardia Civil.