La portavoz del Gobierno asturiano y consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ha dicho este viernes que su departamento trabaja con la Consejería de Salud en un documento que servirá para que las personas que viven en residencias o centros de personas con discapacidad retomen las condiciones de convivencia normalizada. El horizonte temporal es el 9 de abril y siempre se realizará con un enfoque «prudente», ha dicho Álvarez.
La dirigente asturiana, que ha comparecido en solitario en la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno asturiano, ha resaltado la importancia de la colaboración sociosanitaria y ha dicho que se ha tomado como base el documento del Ministerio de Sanidad de 15 de marzo referido a la adaptación de las medidas contra la COVID-19 en residencias de mayores y otros centros de carácter social en el marco de la campaña de vacunación.
Se actuará, ha dicho Melania Álvarez, en la reactivación de las salidas de los residentes, las visitas, la utilización de los espacios comunes y en los nuevos ingresos.
Si hay que esperar al 9 de abril, ha explicado Álvarez, es porque resulta necesario realizar determinados cambios normativos, modificando una resolución de Salud de junio, para la puesta en marcha de la flexibilización.
Álvarez ha admitido que los residentes han tenido que sufrir estos meses unas medidas «durísimas» y ha considerado que la Semana Santa «no parece que sea el momento más adecuado para iniciar la flexibilización».