El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruye el caso ‘Púnica’, tomará declaración este jueves, en calidad de investigado, al empresario Luis Gálvez, propietario de la constructora Ploder, quien habría entregado 60.000 euros en metálico para la campaña electoral de la que ex presidenta de la formación y de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre en 2007.
Con esta citación, el magistrado espera aclarar la revelación que hizo el pasado 24 de febrero el ex tesorero del PP Luis Bárcenas, cuando compareció como testigo en el marco de la pieza 9 del caso ‘Púnica’ sobre la existencia de financiación ilegal en el PP de Madrid.
En un auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 señala que las manifestaciones de Bárcenas revelan un hecho del que no se tenía conocimiento en esta instrucción y que «la valoración de esta declaración exige, al menos, contrastar con la persona referida por el testigo, la posible existencia del mismo.
Añade que «la seriedad de la acusación impone que se tenga que proceder a la citación, como investigado en la causa» de Gálvez, «pues se le debe interrogar sobre unos hechos que, de ser ciertos, le podrían incriminar en la comisión de delitos»
Según esta confesión, el dinero de Gálvez fue entregado directamente a Aguirre en su despacho de la sede del PP en la calle Génova de Madrid en un sobre pequeño y de color marrón por el propio Bárcenas, entonces gerente del PP y quien en ese momento estaba acompañado del entonces tesorero Álvaro La puerta.
En la habitación también se encontraban presentes, según la declaración realizada, el secretario general del partido en Madrid Francisco Granados y el que fuera el gerente del PP madrileño Beltrán Gutiérrez.
Se da la circunstancia de que Ploder aparece en el auto del 2 de septiembre de 2019 por el que se imputó a Aguirre en la pieza 9 del caso ‘Púnica’, como una de las empresas que presuntamente habría pagado un 1 por ciento del presupuesto total para hacerse con la adjudicación de obras de centros de salud u hospitales en la Comunidad de Madrid.
Según explica el magistrado en esa resolución, el desvío del dinero público se producía a través de las empresas adjudicatarias de cada contrato, que se veían obligadas a incrementar la oferta que presentaban al concurso en ese 1 por ciento para publicidad a la que les obligaba el pliego.
Por otro lado, Gálvez está citado como testigo el próximo 7 de abril en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por un asunto similar en el que precisamente Bárcenas se sienta en el banquillo por su responsabilidad en la presunta ‘caja b’ del PP a nivel Nacional.
No es la primera vez que acude a una instrucción, pues ya lo hizo como testigo en 2014 durante la realizada por el juez Pablo Ruz por este asunto, si bien el propio ex tesorero ha aclarado durante su declaración como acusado en la vista oral que se celebra estos días que la donación atribuida a Gálvez en sus papeles no tiene nada que ver con Aguirre.
AGUIRRE LO NIEGA
Por su parte, la defensa de la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ya presentó ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 un escrito de alegaciones en el que pone el foco en la falta de credibilidad de Bárcenas y califica sus manifestaciones sobre el propietario de Ploder de falsas. Estima que responden a una estrategia procesal y de venganza personal contra ella.
Por ello, la defensa de Aguirre, que ejerce el abogado Carlos Aguilar, ya ha anunciado al juzgado que se querellarán contra el ex tesorero por falso testimonio, y matiza además que incluso si el hecho relatado fuera verdadero –algo que niega–, «no cabría reproche penal y en todo caso estaría prescrito».
Esto lo solicita porque el empresario ya declaró en febrero de 2014 ante el juez que no conocía a Bárcenas, que no conocía al entonces tesorero Álvaro Lapuerta –ya fallecido–, que no había entregado dinero alguno al Partido Popular y que no había estado jamás en la sede del PP de la calle Génova, en Madrid.