El líder del PP, Pablo Casado, reunirá este martes a la Junta Directiva Nacional del partido, máximo órgano entre congresos, para preparar al PP ante la campaña madrileña y reafirmar su proyecto de reconstrucción del centroderecha tras dos semanas convulsas que han agitado el tablero político, según han informado fuentes ‘populares’.
La cita se produce un día después de que haya fracasado la moción de censura que registró el PSOE en Castilla y León contra el ‘popular’ Alfonso Fernández Mañueco. «Es muy irresponsable e incluso es algo inmoral estar haciendo mociones de censura y desestabilizando los gobiernos que se están enfrentando solos y sin el apoyo del Gobierno de la nación al coronavirus», ha asegurado Casado tras decaer esa iniciativa en las Cortes de CyL.
La Junta Directiva Nacional del PP –fijada para las 12.00 horas– está formada por casi 400 miembros y debe reunirse «al menos una vez cada cuatro meses». Sin embargo, las restricciones impuestas por la pandemia han relajado ese calendario que fijan los Estatutos, dado que este órgano no se ha convocado desde finales de agosto, tras el relevo de la entonces portavoz parlamentaria Cayetana Álvarez de Toledo.
Los ‘barones’ territoriales, parlamentarios y cargos provinciales del PP asistirán a esta reunión de forma telemática, pero el comité de dirección –que preside Casado junto al secretario general, vicesecretarios y portavoces del Grupo Popular– sí que acudirán presencialmente a la sede de la formación, según han precisado las fuentes consultadas.
El PP nacional se siente reforzado tras el fracaso de las mociones de censura en Murcia y CyL, que ve como un «ataque del PSOE» a los gobiernos de su partido en Murcia y CyL. «Desde hoy el PP está más fuerte y el PSOE está más débil. No se puede jugar con la vida y el empleo de la gente por intereses partidistas», en palabras de Casado.
El líder de los ‘populares’ quiere aprovechar la Junta Directiva para trasladar un mensaje de apoyo a los presidentes autonómicos del PP, en especial al murciano Fernando López Miras y a Mañueco, haciendo hincapié en el mensaje de que «quién desestabiliza es Pedro Sánchez» y que están asistiendo a un «espectáculo bochornoso» por el comportamiento de los socialistas.
Si el pasado jueves ya estuvo en Murcia para arropar al presidente regional tras fracasar la moción de censura de PSOE y Cs, este lunes también se desplazó Valladolid para brindar su apoyo al presidente de Castilla y León.
Después de que las mociones de censura hayan puesto patas arriba el escenario político, Casado quiere lanzar un mensaje de unidad a los suyos y reafirmarse en su tesis de que el PP es la «casa común» del centroderecha. «El PP es el punto de unión de todos los que no quieren que el sanchismo siga gobernando en España», aseguró el jueves.
Y ése será uno de los principales mensajes de Casado este martes ante la plana mayor de su partido y en la campaña madrileña para apoyar la candidatura de Isabel Díaz Ayuso. En ‘Génova’ quieren que cale ese mensaje entre el electorado, en un momento en el que cargos del partido y analistas políticos ven factible que Pedro Sánchez opte por un adelanto de las elecciones generales.
Las frustradas mociones de censura ha provocado un alud de fugas en Ciudadanos, con una quincena de cargos que han abandonado o han sido expulsados del partido. El PP se ha aprovechado de ese escenario fichando a cargos como el exsecretario de Organización del Cs, Fran Hervías, al que se atribuye haber desactivado la moción de censura en Murcia junto a Teodoro García Egea y apoyar la desbandada de cargos del partido naranja.
El PP abre sus puertas a afiliados y dirigentes de Ciudadanos, pero también a «desencantados» con Pedro Sánchez y votantes de Vox. De hecho, el terremoto murciando ha llevado a que disidentes del partido de Santiago de Abascal puedan integrarse ahora en el Gobierno de López Miras, ya que con ellos se está negociando la Consejería de Educación.
«Estos diputados ya no son parte de Vox. Han explicado que aplauden el objetivo del PP de reunificar el centroderecha y han afirmado que quieren formar parte del proyecto de López Miras de estabilidad», explicó hace unos días el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos.
Aunque una Junta Directiva Nacional del PP también debe dar luz verde al cambio de sede, fuentes del partido han confirmado que no formará parte del orden del día de la reunión de este martes este tema, que Casado ha dejado en manos de García Egea. Sí que está previsto que durante la reunión el secretario general del PP exponga su informe de gestión.
El pasado 17 de febrero, tras el batacazo electoral de las catalanas, Casado sorprendió a todos con el anuncio de que el PP abandonará la sede de Génova para romper con el pasado. «No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando en los tribunales», argumentó, en alusión al juicio que ha arrancado en la Audiencia Nacional por el presunto pago de las reformas de la sede con dinero negro y por el que el extesorero del partido Luis Bárcenas se enfrenta a más años de prisión.