El doctor Manuel Vázquez Lima, que forma parte del comité clínico que asesora a la Xunta, ha advertido de que una cuarta ola de la pandemia sería «nefasta» para los ámbitos sanitario y económico, por lo que ha apelado a la precaución «extrema» de la ciudadanía.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, ha señalado que la situación epidemiológica es «bastante aceptable», pero ha llamado a la población a «respetar al máximo las medidas». Aunque ha reconocido que se puede permitir «una cierta apertura», ha incidido en la necesidad de «aprender del pasado» y «mirar lo que está aconteciendo en otros países de Europa», como Francia, donde se ha cerrado el área de París.
El también presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias ha pedido prudencia para evitar otra cuarta ola que sería «nefasta» sanitaria y económicamente y ha afirmado que el nivel de interacción social puede influir en una nueva curva de contagios.
Así las cosas, ha recalcado que la «mayor preocupación» es evitar «una situación como la de después de Navidades». Por ello, ha recordado que, para adoptar medidas en zonas concretas, el comité clínico analiza la incidencia a siete días, que representa un «indicador precoz» de la evolución de la pandemia, y la afluencia en los servicios de Urgencias, que son los primeros que se saturan. Además, ha subrayado la importancia de la detección de casos mediante cribados y de que los pacientes contagiados respeten el aislamiento para romper la cadena de transmisión.
RESTRICCIONES
En todo caso, este facultativo ha descartado que se vaya a acometer una nueva flexibilización de las restricciones de cara a Semana Santa, cuando la situación se mantendrá «como está ahora mismo» y se realizará «un control exhaustivo» de los resultados de los cribados.
A este respecto, ha augurado que se podrá alcanzar una nueva relajación de las medidas «cuando el porcentaje de vacunación sea más elevado», ya que una cuarta ola de la pandemia similar a la tercera tendría un resultado «catastrófico» y la «fatiga acumulada» podría afectar a los profesionales y a la salud mental de la ciudadanía.
En este sentido, Vázquez Lima ha explicado que la presencia de variantes como la británica en Galicia ejerce como «un factor en contra» de la evolución de la pandemia, mientras la mejora de las temperaturas, que fomenta las actividades al aire libre, «donde la ventilación está garantizada», y la vacunación tienen un efecto positivo.
Por ello, ha resaltado la importancia de avanzar en la administración de las dosis «lo más rápido posible». Aunque ha indicado que se suele estimar que la inmunidad de grupo se alcanza tras la vacunación del 70% de la población, ha apuntado que debe tenerse en cuenta la inmunidad celular y la adquirida por la gente que ha pasado la enfermedad.
VACUNA DE ASTRAZENECA
Respecto a la vacuna de AstraZeneca, ha remarcado que los informes de la Agencia Europea del Medicamento «son claros» y ha recordado que Francia y Alemania han retomado la administración de la misma, lo que ha augurado que España realizará a partir de este miércoles. Así, ha destacado que el beneficio que comporta la vacunación con estas dosis es «superior de riesgo» y que los casos de enfermedad tromboembólica venosa detectados entre las personas que la han recibido se ajustan a una prevalencia normal para esta patología.
En relación a la mayor incidencia de la pandemia en A Coruña, ha achacado esta situación a la mayor concentración y movilidad de la población en la zona, al hecho de que la variante británica esté más presente en la misma. También ha recordado que el área de la urbe herculina presentaba un mayor número de casos antes de la tercera ola, lo que facilitó la transmisión del virus.
De cara al futuro, el facultativo ha augurado que podrá ser habitual el uso de mascarillas para prevenir contagios de enfermedades similares, tal y como se realiza en países del sudeste asiático.
Adicionalmente, ha avanzado que será preciso «dar un empujón» a la atención a otras patologías tras haberse priorizado el coronavirus y ha advertido de que la única manera de mejorar la situación y dar un «impulso» a la sanidad es a través de un aumento de la inversión. También ha confiado en que se cree la especialidad de Medicina de Urgencias, de la que disponen 22 países europeos.