Desarticulada una red de trata que operaba entre Barcelona y Rumanía

La Policía Nacional, en una operación conjunta con la policía rumana, la coordinación de EUROPOL y la dirección de EUROJUST, ha desarticulado una organización criminal dedicada a la trata de explotación sexual de mujeres. Esta red, que operaba entre Rumanía y Barcelona, también se dedicaba al tráfico de estupefacientes.

La investigación se inició a raíz de la denuncia recibida por parte de una mujer que, en Rumanía, desveló la existencia del grupo criminal desmantelado. Esta informó de la manera en la que la red se encargaba de trasladar a mujeres desde este país a un club de alterne situado en Barcelona.

Además de verse obligadas a ejercer la prostitución, las mujeres que eran explotadas en este prostíbulo, se veían obligadas por sus captores al consumo de cocaína y a vender la sustancia estupefaciente entre sus clientes.

La operación contra esta red de trata de personas concluyó con la entrada y registro de cuatro domicilios. Dos de ellos en la provincia de Barcelona, donde fueron detenidas cuatro personas, y otros dos en Rumanía.

En los registros efectuados, los agentes se han incautado más de 6.000 euros en efectivo, además de armas y pequeñas cantidades de cocaína entre otros efectos.

VENTA DE COCAÍNA EN EL CLUB DE ALTERNE

La operación dio comienzo después de que los agentes tuviesen conocimiento de la información facilitada por la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en España tras el hecho denunciado por una víctima de trata en Rumanía.

La mujer relató a la Policía rumana la forma en la que fue captada cuando era menor de edad por parte de la organización criminal. Para ello, el grupo criminal empleaba el conocido método «Lover Boy». Además, también desveló la forma en la que el grupo criminal trasladaba las mujeres a España para que ejercieran la prostitución en un prostíbulo de Barcelona.

Tras las correspondientes pesquisas policiales se pudo constatar que las víctimas de la trata también se veían obligadas a consumir cocaína y venderla a sus clientes. La droga era suministrada por los propios líderes de la organización. Estos eran una pareja formada por un hombre de nacionalidad española y una mujer rumana.

Las dosis de droga eran preparadas en un mini laboratorio que la pareja tenía en su domicilio. En él mezclaban la cocaína con acetona y otros precursores hasta que obtenían 150 gramos de cocaína preparada para su venta.

OPERACIÓN CONTRA LA TRATA SIMULTÁNEA

Una vez que los agentes analizaron toda la documentación e información, se estableció un dispositivo simultáneo en España y Rumanía. Este dispositivo ha sido coordinado por EUROPOL bajo las directrices de EUROJUST.

De esta manera, se practicaron cuatro entradas y registros, dos en domicilios de Barcelona y otros dos en Ploiesti (Rumanía). En la ciudad catalana fueron arrestadas cuatro personas como presuntos autores de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.

En los registros efectuados en Barcelona se han aprehendido más de 6.000 euros en efectivo, un vehículo de alta gama y una moto, así como 12 teléfonos móviles, dos revólveres, 38 cartuchos, 3 pistolas táser y 3 armas blancas. También se han intervenido resguardos de envío de dinero, instrumentos para alterar estupefacientes, precursores y 150 gramos de cocaína.

La Policía Nacional desarticula un grupo criminal dedicado a la trata de personas que operaba entre Barcelona y Rumanía
En los registros practicados en la Ciudad Condal se han intervenido más de 6.000 euros en efectivo, 12 teléfonos móviles, una moto, un vehículo de alta gama, armas de fuego y otros efectos.

EL MÉTODO ‘LOVER BOY’, HABITUAL EN LA TRATA DE MUJERES

Esta red de trata de personas con fines de explotación sexual recurría para la captación de mujeres al habitual método «Lover Boy». Esta técnica es muy frecuente entre los grupos de proxenetas.

La figura del «Lover Boy» corresponde con la de un hombre que trata de hacer creer a la víctima que se encuentra interesado en mantener una relación sentimental con ella. Para ello, el hombre, que habitualmente tiene entre 30 y 35 años, se gana la confianza de la mujer y su familia. De esta manera, trata de hacer creer a su víctima que mantienen una relación.

En muchas ocasiones, son hombres del lugar de origen de la víctima y que, tras emigrar a otro país, les aseguran haber alcanzado el éxito. Las mujeres, que en muchas ocasiones son menores de edad, se sienten atraídas por sus captores. De esta manera no desconfían cuando les proponen viajar al extranjero. Esta circunstancia es aprovechada por los proxenetas, que consiguen que finalmente viajen al país en el que son explotadas sexualmente.

Para dar mayor veracidad a la supuesta relación, habitualmente esta es prolongada en el tiempo e incluso puede llegar a durar más de dos años. Por lo general, estas redes esperan a que sus víctimas cumplan los 18 años de edad para viajar de forma más segura.

ENCERRADAS, AISLADAS Y SUFRIENDO MALOS TRATOS

Una vez que las víctimas llegan al país de destino se encuentran con una dura realidad. Allí, el «Lover Boy» suele informarles de que se ha quedado sin dinero y que la única solución es que ella se prostituya. En muchos casos, ellas acaban encerradas contra su voluntad y sometidas a todo tipo de malos tratos e incluso completamente aisladas de la sociedad.

Habitualmente se les quita el pasaporte, el teléfono y cualquier otro medio de contacto que puedan utilizar para alertar de su situación. Además, al encontrarse aisladas les resulta muy complicado pedir ayuda al estar en un país cuyo idioma no entienden.

También es frecuente que el captor venda a su víctima a una tercera persona para no tener que hacer frente a sus gastos de manutención. De esta manera, puede seguir repitiendo el proceso con otras víctimas.

Este método es muy frecuente en el caso de la captación de mujeres por parte de las mafias rumanas. Las redes sociales han allanado aún más el camino para que los proxenetas puedan conectar con sus víctimas.

EL PERFIL DE LA VÍCTIMA DE TRATA

En España hay más de 50.000 víctimas de trata de personas, principalmente relacionadas con la explotación sexual. Este tipo de negocios ilícitos generan cerca de 5 millones de euros al día. Esto le convierte en el segundo negocio clandestino del mundo con mayor número de beneficios, solo por detrás del tráfico de armas.

El perfil de las víctimas acostumbra a ser el de una mujer joven (en ocasiones incluso menores de edad), que se encuentra inmersa en una situación de desamparo o pobreza. De esta forma, al encontrarse ante una situación delicada en su país, se ven atraídas por falsas promesas de una vida mejor, que luego no resulta ser tal.

Una vez llegan al país de destino sufren violencia, amenazas, enfermedades y deben hacer frente a supuestas deudas por su traslado y alojamiento. En ocasiones, incluso las deudas no llegan a saldarse y pasan de generación en generación.