jueves, 12 diciembre 2024

Sanidad investiga una muerte por ictus por su posible vinculación con la vacuna de AstraZeneca

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, está estudiando la muerte este martes de una mujer de 43 años de edad en Marbella (Málaga) que recibió la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 a principios de este mes.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad, esta persona ha sufrió un ictus isquémico con transformación hemorrágica que ha provocado su fallecimiento. Fuentes cercanas han confirmado que la mujer, profesora de un instituto marbellí y sin patologías previas, recibió la primera dosis y acudió a Urgencias de un hospital privado con síntomas que los médicos achacaron a efectos secundarios de la vacuna.

Días después, volvió al centro sanitario, donde se le realizaron varias pruebas. En una de ellas se le detectó una hemorragia masiva en el cerebro, según adelanta diario ‘SUR’. ‘Málaga Hoy’ informa de que la mujer fue ingresada el fin de semana por un infarto cerebral y este lunes fue sometida a una intervención quirúrgica sin que se pudiera hacer nada por su vida. Se está a la espera de la autopsia para conocer más detalles de lo ocurrido.

Paralelamente, la AEMPS ha registrado otro caso de trombosis venosa abdominal. Los dos casos notificados este miércoles se habían vacunado con la inyección de AstraZeneca en los últimos 16 días, precisa Sanidad. Así, el número de notificaciones de sospecha de reacciones adversas presuntamente relacionadas en España se eleva a tres, dentro de las 975.661 personas vacunadas en nuestro país con AstraZeneca.

Sanidad explica que se trata de tres casos de eventos trombóticos que por sí mismos, «aunque infrecuentes, pueden ocurrir en la población general». «Sin embargo, los tres casos cuentan con la particularidad de que los eventos trombóticos se han asociado a una disminución del número de plaquetas en sangre. Este hecho puede sugerir una activación anormal del sistema de la coagulación que se asociaría a esta formación de coágulos en localizaciones que no son las más habituales», justifica el Ministerio.

En este punto, aseguran que la AEMPS, junto con el resto de agencias reguladoras y la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), «está recabando más información y está llevando a cabo una investigación exhaustiva para saber si además de existir una relación temporal con la administración de la vacuna, hay una posible relación causal».

«La evaluación de este tipo de señales puede acabar encontrando una causa alternativa a la administración de la vacuna o, en el caso de que sea achacable a la vacuna, con medidas que traten de minimizar el riesgo (por ejemplo, la identificación de factores que predispongan a la aparición de este tipo de trombosis y la limitación del uso de la vacuna cuando se dé ese factor de riesgo). La AEMPS irá dando cuenta oportuna del resultado de esta evaluación», añade el Ministerio.

El proceso de vacunación contra la COVID-19 con la vacuna de AstraZeneca ha quedado suspendido durante, al menos, las dos próximas personas, a la espera de los resultados que arrojen los estudios que están realizando la EMA, la AEMPS y el resto de agencias. Esta decisión del Ministerio de Sanidad fue comunicada a las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) celebrado este lunes, tras la detección este fin de semana de nuevos eventos trombóticos en personas a las que se ha administrado esta vacuna.

Otros países, como Francia y Alemania, también han decidido paralizar temporalmente su vacunación con AstraZeneca, a pesar del consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los reguladores de la UE y Reino Unido, que han aconsejado hasta ahora mantener la vacunación porque «los beneficios superan los riesgos» y aduciendo que por el momento no se ha evidenciado un vínculo entre la vacunación y estas reacciones.