La Asociación de Fiscales (AF), la mayoritaria en la carrera fiscal, ha acusado este lunes a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, de tener «querencia» por los miembros de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) –a la que pertenece– a la hora de realizar nombramientos discrecionales en la cúpula del Ministerio Público.
La AF se ha quejado, después del último pleno del Consejo Fiscal, celebrado el pasado viernes, de que «transcurrido más de un año desde su toma de posesión, los concursos para la cobertura discrecional siguen un orden en cuanto a las plazas concretas y un ritmo en cuanto al tiempo de publicación que obedecen a una estrategia solo conocida por la fiscal general del Estado».
Ha denunciado como «norma general» en el comportamiento de Delgado que «sus propuestas lo son de acuerdo con los votos emitidos por los vocales electivos por la lista de la Unión Progresista Fiscales, y ello a pesar del principio de mérito y capacidad que debe regir en cada propuesta de nombramiento que se remita al Consejo de Ministros».
«Ha de repararse, además, que esta querencia de la fiscal general por no despojarse de su condición de asociada a la Unión Progresista de Fiscales para adoptar la posición institucional que se le supone a quien ocupa la más alta responsabilidad del Ministerio Fiscal y su obligación de la búsqueda de la excelencia en las propuestas de designación (…) repercute incluso en el día a día de todos los fiscales», ha alertado en un comunicado.
A este respecto, la AF ha señalado «al «empeño en promocionar a la primera categoría a fiscales de la segunda y no reasignar a los fiscales de sala que ya existen y que no tienen encomendada ninguna jefatura o unidad especializada», lo cual ha explicado que «supone la hipertrofia de una categoría con efectivos por encima de plantilla que obliga a las necesarias correcciones presupuestarias», al mismo tiempo que «se escatiman los ascensos a la categoría segunda».
LOS FISCALES DEL ‘PROCÈS’
En concreto, la asociación fiscal ha llamado la atención sobre la elección de Delgado para la plaza de fiscal de sala jefe de la Unidad Coordinadora de Menores de la Fiscalía General del Estado (FGE), para la que ha postulado a Eduardo Esteban Rincón, hasta ahora en la Fiscalía del Tribunal Constitucional (TC).
En este ascenso a la primera categoría, ha reprochado la AF, Delgado «ha soslayado al candidato que atesoraba la mayor experiencia práctica y los mayores y mejores conocimientos jurídicos en la materia, candidato que además ostentaba la categoría de fiscal de sala», José Miguel de la Rosa Cortina.
«Quizá tenía –a su juicio– el demérito de pertenecer a la Asociación de Fiscales, y ello a pesar de la lealtad institucional demostrada durante todos sus años de ejercicio en las más variadas responsabilidades», ha subrayado.
También ha destacado lo ocurrido con la vacante de jefe de sección de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que ha recaído sobre María Ángeles Sánchez Conde, actualmente fiscal de sala jefe del TC, gracias al apoyo de los cuatro vocales de la UPF y del fiscal de sala jefe de la Inspección Fiscal.
En este caso, la AF ha expuesto que se decantó por Consuelo Madrigal por los mismos motivos por los que apoyó a Javier Zaragoza en el pleno del pasado 22 de diciembre, porque ya ostentan la primera categoría y por «el extraordinario trabajo desempeñado por los tres fiscales que entregaron lo mejor de sí en uno de los procedimientos penales más importantes de nuestra democracia reciente, el denominado juicio del ‘procès'».
«Su profesionalidad, su rigor y la firmeza demostrada en el respeto al orden constitucional –al margen de cualquier vaivén político o de cualquier otra consideración ajena a lo estrictamente jurídico– bien merece que cualquiera de ellos ocupe una de la jefatura de cualquiera de las cuatro secciones penales» del Tribunal Supremo, ha defendido la AF.
Con todo, la AF ha quedado «a la espera de que la fiscal general establezca el calendario para la celebración de los próximos plenos al que se comprometió a instancias de los vocales de la lista de la Asociación de Fiscales, como había sido costumbre con anterioridad».