El debate sobre la proyección exterior de Andorra ha marcado el discurso de la síndica general -presidenta del parlamento-, Roser Suñé, durante el día de la Constitución del Principado este domingo.
Después de celebrar la tradicional sesión del Consell General –Parlamento–, Suñé se ha dirigido a los parlamentarios, miembros del Gobierno y demás autoridades presentes en la recepción.
En su discurso ha repasado las dificultades del último año y los retos que el país tiene por delante, entre los que se encuentra el de la proyección exterior y la necesidad de explicar Andorra más allá de las fronteras el país y los avances realizados en política económica y fiscal, entre otros.
El debate surge tanto por la situación de aislamiento en la que se ha visto a menudo el país durante este año de pandemia, como de la posibilidad que el Congreso de los Diputados español pueda incluir nuevamente Andorra en una lista de paraísos fiscales.
Suñé ha recordado que la Constitución hizo un lugar a Andorra en la comunidad internacional y ha apuntado a la próxima visita de los Reyes de España en el Principado y a la celebración de la Cumbre Iberoamericana en abril como oportunidades para explicar la realidad andorrana.
«Andorra tiene que ser consciente de que es un país pequeño, pero esto no tiene que implicar cierre«, ha dicho después en declaraciones ante la prensa.
Todavía sobre el plano internacional, la síndica general ha recordado que cuando Andorra entró a formar parte del concierto internacional se comprometió a hacer esfuerzos en las causas comunes por lo que «desigualdades y cambio climático han de situarse en el centro de la agenda política», ha manifestado.
En el plano nacional, Suñé ha hecho un llamamiento a «no desfallecer y ser generosos una vez más» participando de la campaña de vacunación contra el Covid-19, que tiene que permitir ir saliendo de la crisis causada por el coronavirus.
También ha hablado de repensar la educación y la escuela para una mayor resiliencia en el futuro, así como de la salud mental, ya que la pandemia y el confinamiento ha tenido consecuencias sobre ésta, según ella.
Con relación a la proyección exterior, el jefe de Gobierno, Xavier Espot, ha defendido que «pertenecer a un grupo de países más amplio y poderoso, como la Unión Europea, hubiera facilitado las cosas.
Espot también ha valorado la Constitución como una «herramienta que ha demostrado que estaba a la altura» para hacer frente a la situación de pandemia.
Por parte de los grupos parlamentarios que apoyan el Gobierno, el presidente del grupo Demócrata -el mayoritario–, Carles Enseñat, ha opinado sobre la pandemia: «Somos solidarios y que haciendo piña podemos hacer un país mejor», por lo que es el momento de trabajar juntos.
El presidente del grupo Liberal, Ferran Costa, ha destacado la educación como «capital» que no hay que dejar perder y ha apostado por trabajar la resiliencia de la sociedad del futuro.
Finalmente, el presidente de Ciutadans Compromesos, Carles Naudi, ha argumentado que la Constitución ha de permitir «defender los derechos» de los andorranos y que se les respete internacionalmente.
Desde la oposición, el líder del grupo socialdemócrata, Pere López, ha expuesto que la pandemia ha puesto encima de la mesa problemas que «el país ya no puede aplazar más allá», como son la diversificación de la economía o la débil presencia internacional.
El presidente del grupo de Terceravía, Josep Pintat, ha valorado que es momento de hacer una «reflexión profunda», y ha señalado como uno de los elementos más críticos la visión que se tiene de Andorra desde el exterior.