La Guardia Civil, en el marco de la Operación Soterrado, coordinada por Europol y con la colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, ha desmantelado una organización delictiva dedicada al tráfico internacional de hachís asentada en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, intervención en la que se han detenido a 60 personas y se han incautado más de diez toneladas de hachís.
Según relata la Benemérita en una nota de prensa, la investigación se inició en febrero del pasado año, cuando tuvo conocimiento de la existencia de una potente organización de narcotraficantes que, aunque residían en Huelva, Sevilla y Cádiz, había trasladado su logística al sur de Portugal para evitar la presión que la Guardia Civil ejerce en las costas de Andalucía.
Los investigadores, junto con miembros de la Policía Judiciaria de Portugal, tuvieron conocimiento que la organización estaba botando hasta cuatro embarcaciones desde el puerto deportivo de Lagos en Portugal con tripulaciones procedentes de Cádiz y Ceuta.
Paralelamente, la Guardia Civil tuvo constancia de que la red había hecho importantes acopios de combustible que estaban almacenando en la zona del condado de Huelva. Además, se detectó que las embarcaciones procedían de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda.
En la desarticulación de esta red se han intervenido varios alijos de hachís, el primer de ellos en marzo de 2020, cuando una embarcación de la organización botada en Lagos tiene problemas y acaba perdiendo la carga y parte de ella aparece en las costas de las Islas Baleares.
En agosto, 1.000 kilos de hachís son intervenidos en aguas del Estrecho de Gibraltar, deteniéndose a cuatro personas e interviniendo una embarcación, y en septiembre se incautaron 1.700 kilos de hachís en Isla Cristina (Huelva), con seis detenidos y dos embarcaciones incautadas, recuperando un todoterreno sustraído.
En octubre, ante la presión policial ejercida en Portugal, los narcos intentaron botar embarcaciones por Huelva y Murcia, siendo detenidos tres personas e incautados dos embarcaciones más. Ese mismo mes se incautaron 1.300 kilos en Mazagón (Huelva), recuperándose otros tres vehículos sustraídos.
De nuevo en Isla Cristina en diciembre, los agentes abortaron un nuevo alijo, deteniendo a diez personas e incautando 2.100 kilos de hachís, dos embarcaciones y tres vehículos. Tres días más tarde en Ayamonte (Huelva), se localizaron otros 3.000 kilos junto a una embarcación, por lo que se detuvo a 4 personas.
También en diciembre en Matalascañas, núcleo poblacional costero de Almonte (Huelva), se intervinieron 600 kilos de hachís y un vehículo.
La última aprehensión se produjo en enero del presente año en Isla Cristina, donde se intervino una embarcación que llevaba 1.200 kilos de hachís.
Durante el transcurso de la operación, los agentes llegan a detectar una botadura masiva de embarcaciones desde el puerto de Lagos (Portugal), llegándose a botar a plena luz del día hasta 12 embarcaciones en un solo mes.
También localizaron unas instalaciones industriales próximas a la ciudad de Huelva que eran utilizadas por la organización para reparar las embarcaciones, aprovechando la actividad comercial que en dicho lugar había durante las horas diurnas.
Una vez que se conoció a la organización, tanto su manera de trabajar como el papel que desempeñaban sus componentes, se solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de los de Ayamonte numerosos registros en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.
Finalmente, se detuvo a 31 personas, a las que hay que sumar las 29 detenidas con anterioridad, y se incautaron 10.300 kilos de hachís, 13 embarcaciones, además de 40 vehículos entre los que se encuentran turismos de alta gama, cabezas tractoras, todoterrenos. Asimismo, se han intervenido 2.400 litros de gasolina, material informático y de telecomunicaciones, así como abundante documentación.