El presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ha aprovechado la llamada que ha recibido el jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, en el marco de la ronda telefónica con los presidentes autonómicos, para pedirle un encuentro entre ambos, cuando se forme un nuevo Gobierno.
Torra emplaza al candidato a al investidura a una reunión una vez que se haya constituido el Gobierno, y tras meses de negativa del líder socialista a hablar con Torra, al que exigía que abriese primero un diálogo entre catalanes.
Los 15 minutos de conversación telefónica entre ambos han servido para que Torra se quejase precisamente de la «campaña contra el independentismo» que atribuye a Sánchez en la etapa que precedió a las elecciones del 10 de noviembre y mostrase su malestar por el período de tiempo en el que el presidente del Gobierno evitaba atender a las reiteradas llamadas de Torra, según han informado fuentes de la Presidencia de la Generalitat.
Sánchez se ha mostrado dispuesto a reunirse con Torra, si bien Generalitat y Moncloa dan versiones que no son exactamente coincidentes acerca del momento en que esa entrevista podría celebrarse. Desde la Generalitat se afirma que Sánchez defendió verse «lo antes posible», mientras que Moncloa matiza que el presidente «no tendrá problemas en realizarla cuando haya un gobierno y arranque la legislatura, como hará con el resto de los presidentes y presidentas autonómicas.
En este sentido, Sánchez le ha indicado a Torra que su deseo, si resulta investido, es dar paso a una legislatura en la que intentará «reducir la tensión territorial, reanudar el diálogo» y «encarar políticamente la situación en Cataluña», añade La Moncloa.
Torra ha expuesto que la solución al conflicto en Cataluña «pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación, el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos», según la Generalitat.
En este punto, Sánchez le ha recordado a Torra que España es un «Estado social y democrático de derecho» y que él «defiende plenamente la independencia de la justicia», indican fuentes de Moncloa.
LA SOLUCIÓN LLEVARÁ TIEMPO
Eso sí, el líder socialista ha admitido ante el president catalán que encarar el conflicto político «necesitará tiempo», si bien está convencido de que «el diálogo y la consecución de un gobierno y unos presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes y catalanas, como la sanidad, la educación, las infraestructuras y los transportes, la dependencia o la industria».
La llamada entre Sánchez y Torra, que ha discurrido en un ambiente de cordialidad, según la Generalitat -dentro de la «normalidad institucional», en opinión de La Moncloa- ha durado 15 minutos y se enmarca en una ronda de llamadas con todos los presidentes autonómicos que está siguiendo el orden habitual de precedencia, esto es, en función de la antigüedad de los respectivos Estatutos de Autonomía.
Así, el primero en recibir la llamada de Sánchez ha sido el lehendakari vasco, Íñigo Urkullu, y el segundo, Torra.
Lo cierto es que ERC, con quien el PSOE negocia su imprescindible abstención para sacar adelante la investidura, había reclamado a Sánchez que llamase a Torra como «gesto» de respeto de las instituciones catalanas y sus máximos dirigentes.