La exconsellera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat Meritxell Serret ha regresado desde Bruselas para ser diputada del Parlament y ha comparecido este jueves voluntariamente ante el Tribunal Supremo, acompañada de su abogado, Iñigo Iruín Sanz.
Procesada en el procedimiento penal que se sigue ante el Tribunal Supremo por su posible implicación en la declaración unilateral de independencia de Cataluña, la investigada se encontraba en Bélgica desde octubre de 2017.
La procesada ha comparecido con la finalidad de ponerse a disposición del Tribunal y regularizar su situación procesal de rebeldía.
Consecuentemente, tras su entrega, la decisión del magistrado instructor ha sido la de citarla para ser interrogada en fechas cercanas y con la participación del resto de las partes personadas. Hecha la citación, quedará en libertad.
Meritxell Serret fue procesada por los delitos de malversación de caudales públicos y desobediencia, no obstante, dado que hasta ahora no se ha atribuido que su departamento realizara pagos concretos por la organización del referéndum del 1-O, y puesto que los procesados que fueron juzgados en esa misma situación fueron condenados por un delito de desobediencia y absueltos del delito de malversación, no se había cursado contra ella ninguna Orden Europea de Detención después de la sentencia del 14 de octubre de 2019.
Existía, sin embargo, una orden nacional de detención para recibírsele declaración y continuar el procedimiento contra ella.
La pena prevista para el delito de desobediencia es de multa e inhabilitación para empleo o cargo público de hasta dos años.
En un comunicado, ERC ha explicado que Serret no prestará declaración en el Supremo y prevé que esté en Cataluña en las próximas horas.
Según ERC, Serret ha decidido volver «para continuar la lucha política contra la represión y desde hace unas horas ya está en el Estado».
Los republicanos han afirmado que Serret tiene la intención de tomar posesión del acta de diputada en el Parlament, que obtuvo en las elecciones del 14 de febrero, y «seguir haciendo política desde el Parlament».
«La decisión de Serret, que estaba exiliada en Bruselas desde 2017, responde a la voluntad de mantener la lucha contra la represión contra el independentismo y a favor de la autodeterminación, haciendo política desde Cataluña e intentando abrir camino al resto de exiliados políticos», ha defendido la formación.
Pese a que cree que su regreso implica riesgos, Serret ha sostenido que la decisión ha sido muy meditada: «Creo que es la decisión correcta y el paso lógico en mi lucha para contribuir a poner fin a la represión contra el independentismo del Estado».
ERC ha apuntado que Serret tiene una situación judicial singular sin euroorden activa y confía en que su vuelta sirva para ayudar al resto de dirigentes independentistas en el extranjero: «Estoy convencida de que asumiendo estos riesgos estamos abriendo camino para todos los compañeros que se encuentran en mi situación».