Podemos ha calificado de «vergüenza antidemocrática y sectaria» la decisión de la Comunidad de Madrid de «impedir» la visita de la ministra de Igualdad, Irene Montero, al Instituto de Educación Secundaria (IES) Gómez Moreno de Madrid, en el que tenía previsto realizar una charla con un grupo de alumnas y profesoras.
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha apuntado directamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien acusa de haber impedido la actividad que iba a protagonizar Montero con motivo del 8M, Día Internacional de la Mujer.
«¿Alguna vez en España un gobierno autonómico había impedido a una Ministra acudir a un evento? Ayuso ha impedido hoy a Irene Montero acudir a un evento seguro en un instituto público del barrio de San Blas», ha manifestado en Twitter para subrayar que un grupo de alumnas ha denunciado en redes esta «vergüenza».
Su homóloga en la Asamblea de Madrid y coportavoz de Podemos, Isa Serra, también ha tildado de «vergonzoso» la actitud de la Comunidad de Madrid y ha lanzado que, pese a todo, «Ayuso se equivoca» dado que «sus ataques hacen más fuerte al feminismo».
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha confrontado que la Comunidad de Madrid de Ayuso se abre a «miles de turistas en Semana Santa» pero le «cierra las puertas de una escuela a la Ministra de Igualdad».
«¿Libertad para quién? Lo que teme Ayuso es que se contagien derechos, conciencia social sobre la feminización de la pobreza, o sobre las consecuencias de su neoliberalismo que abre las puertas a miles de turistas pero no contrata a nuevos sanitarios», ha espetado Asens.
La eurodiputada de Unidas Podemos Idoia Villanueva también ha cargado contra la decisión de «prohibir» la visita de Montero. «No hay pintura, ni mordazas, ni ataques, ni sinvergonzonería suficiente para acallar las demandas y luchas de las mujeres», ha exclamado.
LA COMUNIDAD HABLA DE ACTO POLÍTICO Y ADOCTRINAMIENTO
Fuentes regionales han explicado que la cancelación de la visita pretendía evitar un «un acto político» y no querían «permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos en horario escolar».
Por su parte, desde la Consejería de Educación han precisado que no autorizaron el acto ya que no se facilitaban «detalles imprescindibles, como el desarrollo, la hora o la duración» del mismo lo que «podría perjudicar el desarrollo de la actividad del centro y la jornada lectiva de los alumnos».