El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, da un giro a su estrategia y aunque su objetivo desde que se sellara el acuerdo de gobierno de coalición con Unidas Podemos ha sido recabar el apoyo de ERC e intentar convencer a JxCat, ahora, tras la designación del Rey Felipe VI como candidato a la investidura, amplía su espacio de diálogo y anuncia que hablará con todos los partidos. Sánchez levanta vetos como el que mantenía sobre Vox o EH Bildu, y hace un guiño a los separatistas, abriendo una ronda de contactos con los presidentes autonómicos, entre los que incluye al president catalán, Quim Torra.
Todos los partidos políticos del arco parlamentario tendrán ahora que retratarse y posicionarse, porque el líder del PSOE y candidato a la investidura, los va a llamar a todos, sin excepción. Y empezará este lunes, cuando tiene previsto convocar al líder del PP, Pablo Casado, y a la nueva portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, a sendas reuniones por separado para hablar de la formación de gobierno.
De hecho, la reunión entre el jefe del Ejecutivo en funciones y el líder ‘popular’ ya tiene hora: será a las 9.30 horas. Casado ha confirmado desde Bruselas que el lunes asistirá a esa reunión en Moncloa a la que le ha convocado Sánchez. «Yo estaré en la cita como siempre he hecho. Siempre que me ha llamado he acudido», ha dicho a los periodistas, antes de participar en la cumbre del Partido Popular Europeo.
Eso sí, el presidente de los ‘populares’ ha criticado que el jefe del Ejecutivo utilice a los presidentes autonómicos como «comparsa» para tener «bilateralidad» con el presidente de la Generalitat.
La agenda de contactos seguirá abierta toda la semana próxima, en la que Sánchez tiene intención de llamar por teléfono a todos los presidentes autonómicos, incluido el catalán Quim Torra, con quien se negó a hablar por no condenar la violencia tras los disturbios callejeros que siguieron a la sentencia del juicio del ‘procés’.
De manera paralela a sus encuentros con Casado y Arrimadas, la ‘número dos’ del PSOE y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, se entrevistará con el resto de formaciones políticas con representación en el Congreso de los Diputados con el objetivo de buscar una «mayoría más amplia» que permita la formación de gobierno en España, ha añadido Sánchez.
Estos contactos de Lastra incluirán por vez primera a Vox y a EH Bildu, a quienes el PSOE vetó en su ronda de contactos anterior a la repetición de las elecciones el 10 de noviembre.
La fecha de la investidura sigue en el aire. El jefe del Ejecutivo no ha sido capaz de aclarar si ve factible intentar una investidura antes de que acabe el año. «Lo primero es el qué y lo segundo el cuándo», ha señalado para sortear la pregunta, añadiendo que no se trata de algo que dependa en exclusiva del PSOE.
SIN RESPUESTAS SOBRE LA NEGOCIACIÓN CON ERC
Más esquivo incluso ha sido Sánchez cuando se le ha preguntado por las negociaciones en marcha con ERC, cuya abstención es imprescindible para que prospere el Gobierno de coalición acordado entre el PSOE y Unidas Podemos. «No voy a poner adjetivos a la negociación con ERC», ha asegurado. «Agradezco al actitud que está teniendo» la formación republicana, habida cuenta de la necesidad de que las negociaciones sean lo «suficientemente discretas», concluye.
En este sentido Sánchez, se ha limitado a señalar que, de alcanzarse un acuerdo con ERC, se hará «público y estará dentro del marco constitucional».
La última reunión negociadora entre el PSOE y ERC celebrada este martes en Barcelona dejó como único «avance» una alusión a la necesidad de «definir instrumentos para encauzar el conflicto sobre el futuro de Cataluña”.
Preguntado expresamente si aceptará crear un foro nuevo de diálogo bilateral entre el Gobierno español y el Govern catalán distinto a la Comisión bilateral Estado-Generalitat ya existente y que sirva para encauzar el conflicto político en Cataluña, Sánchez ha evitado contestar apelando a la necesidad de que las negociaciones sean discretas para que lleguen a buen puerto.
«Lo que sí le puedo garantizar porque, en fin esto es el Partido Socialista, se nos conoce desde hace más de 40 años, hemos formado parte de la elaboración y la redacción de la Constitución española, es que todo acuerdo será público y estará dentro del marco constitucional«, ha incidido.
Sánchez sí que ha agradecido a ERC su «actitud» favorable a negociar con el PSOE su colaboración para que la investidura prospere frente al «bloqueo» en el que se han instalado, ha dicho, PP y Vox, evitando incluir en este grupo a Ciudadanos. «Ellos deberán explicar», ha advertido, «si quieren terceras elecciones».
«Todos debemos poner de nuestra parte para que la legislatura eche a andar», ha remarcado Sánchez, que ha apremiado a los partidos políticos advirtiendo de que «no hay tiempo que perder» para comenzar a afrontar desafíos tales como el sostenimiento del sistema público de pensiones, la lucha contra la exclusión social o la crisis territorial en Cataluña. En opinión de Sánchez, España ha de emprender transformaciones que requieren «grandes acuerdos de país».
Su voluntad, ha señalado, es gobernar desde una perspectiva «progresista» y «con el deseo de construir grandes consensos dialogando con todas las fuerzas políticas dentro del amplio marco constitucional».